En un viaje relámpago, este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a Manzanillo, Colima.
En un foro de exposiciones encabezó la entrega de apoyos de los Programas de Bienestar a Pobladores del estado, pensiones para adultos mayores y para personas con discapacidad, y becas para estudiantes, entre otros.
Se dijo optimista de lograr su meta de combatir la pobreza y la marginación, porque aseveró, tiene la fórmula para ello, e hizo una aclaración cuando se dejaron escuchar algunos reclamos por los precios de las gasolinas.
Adelantó algunas acciones concretas para combatir la corrupción, específicamente en esta entidad.
Asistentes interrumpieron constantemente con gritos y silbidos al gobernador José Ignacio Peralta, quien pidió al jefe del Ejecutivo abrir el debate sobre la mejor forma de ayudar a la población, de dialogar sobre las políticas públicas.
Siempre en medio de gritos, el gobernador hizo una larga pausa y luego dejó ver que suponía que el abucheo era una parte del programa.
Durante la intervención del gobernador, el presidente se mantuvo ajeno a los gritos.
Fue hasta el final de su intervención cuando tocó el tema de los reclamos al mandatario estatal.
Tras el único evento en el estado, el presidente llegó por tierra a Colima y de ahí vía aérea a la Ciudad de México.
Con información de medios nacionales
Deja un comentario