Autoridades de Estados Unidos hallaron hoy a una mujer y 3 niños migrantes muertos en la zona fronteriza de Texas y México.
Las autoridades creen que los cuatro llevaban muertos varios días antes de que sus cuerpos fueran descubiertos el domingo en el Valle del Río Grande. No se han dado a conocer detalles sobre la relación entre las víctimas.
Se trata del más reciente descubrimiento lúgubre de migrantes que mueren mientras intentan atravesar el peligroso desierto y el caudaloso Río Bravo.
Las cuatro víctimas perecieron a causa del calor después de vadear el río, dijo un funcionario policial familiarizado con la investigación, y que habló bajo condición de anonimato a falta de autorización para discutir el tema de manera pública.
Las familias de migrantes han cruzado la frontera en números sin precedente en los últimos meses, alcanzando su punto más alto durante mayo, cuando fueron detenidos 84 mil adultos y niños que viajaban en grupos familiares. Desde el inicio del año, casi 500 mil migrantes han sido aprehendidos en la frontera, dejando como resultado el hacinamiento en los centros de detención de Estados Unidos.
El año pasado se registraron 283 muertes de migrantes en los 3 mil 200 kilómetros de la frontera. No se ha dado a conocer hasta el momento el número de decesos en lo que va del año.
Se cree que tres niños y un adulto procedentes de Honduras fallecieron después de que su balsa se volteó en el Río Grande en abril pasado. Habían considerado solicitar asilo, pero se frustraron por la larga lista de espera para cruzar a Estados Unidos, de acuerdo con el director de un albergue que conoció a la familia.
Una niña de 6 años procedente de la India fue encontrada sin vida debido al calor extremo en Arizona a principios de este mes, y siete personas que se cree eran migrantes murieron junto a canales de irrigación paralelos a los muros fronterizos cerca de El Paso. El año pasado murieron 11 personas en condiciones similares.
Y los cadáveres de un padre y su hija de casi 2 años provenientes de El Salvador fueron recuperados del Río Bravo el lunes, reportó el periódico mexicano La Jornada. La madre le dijo al diario que vio a su esposo e hijo desaparecer en la fuerte corriente.
El portavoz de la Patrulla Fronteriza Ramiro Cordero dijo que en años anteriores se desplegaba a agentes cerca de las canaletas y escuchaban los gritos de ayuda de los inmigrantes. Pero este año realizan otras tareas debido al gran número de personas que llegan a la frontera, algunas de ellas en mal estado de salud.
Con información de medios nacionales
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