Fecha de hoy14 mayo, 2024

Los científicos que lograron convertir heces humanas en combustible para aviones

Una empresa de aviación en Gloucestershire, Reino Unido, ha logrado desarrollar un combustible a partir de aguas residuales humanas, específicamente de desechos corporales, convirtiéndolos en queroseno. James Hygate, director ejecutivo de Firefly Green Fuels, mencionó que eligieron esta materia prima por su bajo costo y abundancia. Pruebas independientes realizadas por reguladores de aviación internacional revelaron que este nuevo combustible es casi idéntico al queroseno estándar para aviones.

Trabajando en colaboración con la Universidad de Cranfield, Firefly examinó la huella de carbono del combustible, concluyendo que tiene una reducción del 90% en comparación con el combustible convencional para aviones. Aunque el proceso de producción requiere energía, Hygate enfatizó que el ahorro en la huella de carbono es significativo en el ciclo de vida del combustible, haciendo que sea una opción baja en carbono y libre de fósiles.

Biocrudo en un laboratorio

El “biocrudo” actúa igual que el petróleo crudo y puede convertirse en queroseno.

Los vuelos y las emisiones de carbono

La industria de la aviación contribuye aproximadamente con el 2% de las emisiones globales de carbono, una cifra en constante aumento que impacta en el cambio climático. La eliminación de las emisiones de carbono de los vuelos se presenta como uno de los retos más complejos.

Laboratorio de química con aguas residuales en una placa de Petri y queroseno

Los sólidos de las aguas residuales se tratan químicamente y terminan como queroseno puro.

Aunque se trabaja en el desarrollo de aviones eléctricos y se prometen vuelos propulsados por hidrógeno eléctrico para 2026, se prevé que pasarán años, incluso décadas, antes de que la tecnología completamente nueva impulse los viajes aéreos a gran escala. Por esta razón, la búsqueda de formas más ecológicas de producir queroseno sin recurrir a combustibles fósiles se ha convertido en una prioridad a nivel global.

Hace 20 años

En una pequeña granja en Gloucestershire, Hygate inició la producción de biodiesel a partir de aceite de colza para automóviles y camiones hace dos décadas. Su empresa, Green Fuels, se ha expandido para vender equipos que convierten aceite de cocina en biodiesel, con clientes en todo el mundo.

Sergio Lima en su laboratorio

Sergio Lima utiliza una versión en miniatura de las columnas de destilación de las refinerías de petróleo.

Posteriormente, comenzó a explorar métodos para producir combustibles ecológicos para aviones, experimentando con aceites usados, residuos de alimentos y desechos agrícolas, y finalmente con desechos humanos en colaboración con Sergio Lima, un químico del Imperial College de Londres.

Juntos desarrollaron un proceso que transforma las heces en “biocrudo”, un líquido espeso y pegajoso que se comporta químicamente como el petróleo crudo. Este “biocrudo” se destila para obtener un nuevo líquido transparente, un biocombustible con emisiones netas cero, que Lima describe como “algo asombroso”.

Una oportunidad

El bioqueroseno se está sometiendo a pruebas independientes en el Instituto de Tecnología de Combustión DLR del Centro Aeroespacial Alemán, en colaboración con la Universidad Estatal de Washington. También se llevarán a cabo más pruebas en el futuro a través del SAF (Combustibles de Aviación Sostenibles) en el Reino Unido, con sede en la Universidad de Sheffield. Los primeros resultados indican que el combustible tiene una composición química casi idéntica al combustible fósil para aviones A1.

Avión

La aviación es una de las actividades que contribuyen enormemente al calentamiento global.

El Departamento de Transporte del Reino Unido otorgó al equipo una subvención de investigación de más de US$2 millones. Aunque actualmente se puede producir bioqueroseno en un laboratorio, su aplicación en aeropuertos a nivel mundial está en una fase inicial. Hygate calcula que cada persona produce suficientes aguas residuales en un año para generar de 4 a 5 litros de biocombustible para aviones.

Para un vuelo de Londres a Nueva York, se necesitarían las aguas residuales de 10,000 personas al año, y otras 10,000 para el vuelo de regreso. A pesar de que el suministro total de aguas residuales del Reino Unido solo cubriría aproximadamente el 5% de la demanda total de combustible de aviación del país, Hygate encuentra emocionante la perspectiva y destaca la oportunidad global que representa, especialmente en ciudades densamente pobladas.

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