Este viernes, 30 de junio, fueron liberados los trabajadores de la Secretaría de Seguridad Pública de Chiapas secuestrados por un grupo armado cuando viajaban en un camión, el pasado 27 de junio. Lucían agotados. Algunos incluso denotaban azoro en las miradas, como si aún no creyeran que ‘estaban de vuelta’.
Enmedio de una gran expectativa, los trabajadores llegaron en una camioneta de 3 toneladas y luego caminaron hasta las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, donde sus familiares esperaban respuesta de las autoridades, lo que, sin planearlo, propició un emotivo reencuentro.
Fue el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, quien confirmó la liberación de los 16 trabajadores y agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador, al Ejército mexicano, Guardia Nacional y a la Fiscalía y Policía estatal por el apoyo en este caso.
Hay que señalar que los trabajadores no eran parte del equipo operativo, era personal administrativo. Según declaraciones de algunas de las víctimas, estuvieron en una montaña, aunque no pudieron proporcionar mayores datos. Como se pudo ver, ninguno presentaba lesiones aparentes.
Previo a la liberación, familiares y amigos de los 16 trabajadores realizaron protestas por tres días consecutivos en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para pronunciarse por la paz, la justicia y su liberación. Entre lágrimas, ante las cámaras, los parientes cercanos pedían a los secuestradores que tuvieran piedad y que los dejaran volver. Y por ello, decían, todo el tiempo rezaban.
Como los rezos y súplicas no bastaban y, ante el silencio o apatía de las autoridades, al término de la marcha los manifestantes bloquearon la carretera federal Tuxtla Gutiérrez-Chiapa de Corzo como medida de presión y resistencia.
El martes 27 de junio, un grupo armado interceptó a 16 agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) de Chiapas en el municipio de Ocozocoautla, en la carretera rumbo a Tuxtla Gutiérrez, capital estatal.
Después, el miércoles 28 de junio, los presuntos secuestradores publicaron videos en redes en los que exigían al gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, que cese e investigue al titular de la policía fronteriza, Yahir Hernández; al titular de la Policía estatal, Marco Antonio Burguete, y al subsecretario de seguridad, Francisco Orantes.
Por su parte, ese mismo día, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue enfático y pidió la libertad de los 16 funcionarios de seguridad secuestrados “sin condiciones”.
Finalmente, el miedo a una desgracia mayor se extinguió este 30 de junio. Fueron 72 horas de angustia, de no saber qué pasaría con ellos. Hasta que ‘volvieron a vivir’, regresaron a tierra firme tras el naufragio de las esperanzas. Regresaron a los abrazos de sus familias. Y esta vez, las lágrimas fueron de alivio. Y los 16 desaparecidos podrán contárselo a sus nietos.
Con información de medios nacionales
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