Luis Manuel García Moreno, secretario de Protección de Civil de Chiapas, dio a conocer que 53 migrantes murieron y 54 resultaron heridos tras la volcadura de un tráiler en Chiapas.
El accidente ocurrió alrededor de las 15:30 horas local cuando un camión que circulaba a exceso de velocidad volcó contra un muro cerca de Tuxtla Gutierrez, a la altura de la colonia El Refugio.
Según los sobrevivientes, la mayoría de los migrantes eran guatemaltecos, pero también había hondureños y de otras nacionalidades.
Quienes estaban más graves fueron trasladados en ambulancias, patrullas o incluso en camionetas en medio de la desesperación de quienes ayudaban y de los clamaban ayuda, dijo Marco Antonio Sánchez, del servicio de bomberos.
El director de Protección Civil señaló que, según los testimonios de los supervivientes, el vehículo procedía de Comitán de Domínguez, un municipio fronterizo con Guatemala. Es una ruta habitual del tráfico ilegal de migrantes, que son colocados hacinados en las cajas de los camiones y que cruzan así gran parte de México.
Algunos de los sobrevivientes dijeron que habían pagado entre 2 mil 500 y 3 mil 500 dólares para ser transportados al estado de Puebla desde donde, presumiblemente, contratarían a nuevos traficantes hasta llegar a la frontera con Estados Unidos.
Las autoridades han intensificado los controles para detectar este tráfico masivo de personas, pero otros muchos migrantes logran cruzar así a Estados Unidos. En uno de los últimos operativos, en noviembre, el Instituto Nacional de Migración detectó a 600 personas en dos camiones.
Al lugar se trasladaron de forma inmediata todos los cuerpos de emergencia, policiales y Guardia Nacional para atender a las víctimas, incluso un helicóptero de Protección Civil.
Poco después, los vecinos observaban atónitos el sitio donde las autoridades iban acumulando cadáveres cubiertos por sábanas y otras telas en plena carretera. Los heridos menos graves esperaban ser atendidos sobre lonas o telas plásticas.
El accidente tiene lugar cuando el flujo de migrantes que cruzan México ha crecido de forma considerable este año. La mayoría atraviesan el país clandestinamente y pagando a traficantes, pero algunos grupos volvieron desde hace meses a avanzar en pequeñas caravanas con la esperanza de hacer el trayecto de manera de más segura.
Muchas veces se convierten en víctimas de robos, extorsiones, secuestros, violaciones, desapariciones o incluso encuentran la muerte debido a, entre otros motivos, la actividad de grupos de la delincuencia organizada o a la corrupción y a los abusos por parte de algunos funcionarios.
El accidente del jueves es el suceso donde han muerto más en un solo día desde la masacre de 72 migrantes en el norte del país en 2010 a manos del crimen organizado.
Con información de medios nacionales
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