El ministro, Arturo Zaldívar, rechazó la ampliación de mandato como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y anunció que dejará el cargo el 31 de diciembre de 2022, cuando finaliza el periodo por el que fue electo.
De esta forma, Arturo Zaldívar confirmó que no extenderá su mandato por dos años más, como había sido aprobado en el Congreso, que implica permanecer en ese puesto hasta 2024.
También subrayó que el tiempo que le resta como presidente de la SCJNtrabajará “a marchas forzadas” por la Reforma Judicial.
El ministro presidente aseguró que el jueves, 5 de agosto de 2021, compartió su decisión al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante una reunión privada que sostuvieron.
Por la mañana, durante su rueda de prensa, López Obrador había adelantado que veía “muy difícil” que se aprobara la extensión de mandato de Zaldívar.
El magistrado dijo que siempre estará del lado de los derechos humanos de los mexicanos.
Aseguró que su único compromiso “ha sido, es y será con la Constitución y con los derechos humanos de las personas y por una mejor justicia para la gente”.
La Reforma Judicial, presentada por López Obrador y Zaldívar en 2020, se considera la “más trascendental” desde 1994 porque busca “combatir con mayor eficacia la corrupción, el nepotismo, la impunidad y el acoso sexual en el Poder Judicial”, según expresaron entonces el mandatario y el presidente del Supremo.
Pero durante su aprobación en el Congreso el pasado abril, los partidos aliados de López Obrador introdujeron un inesperado artículo transitorio para ampliar la gestión de Arturo Zaldívar “con el fin de implementar la reforma constitucional al Poder Judicial”, que causó mucha polémica por la cercanía de Zaldívar con el Gobierno.
Crisis en el TEPJF
En la conferencia de prensa, el presidente de la SCJN se refirió a la crisis por la que atraviesa el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y dijo que no tiene atribuciones para intervenir.
El TEPJF afronta una crisis constitucional porque cinco de los siete magistrados votaron para remover al presidente José Luis Vargas y reemplazarlo por Reyes Rodríguez Mondragón, quien en teoría terminaría el encargo de cuatro años que inició en 2020.
Pero Vargas emitió un mensaje horas después de la sesión extraordinaria, en la que no participaron ni él ni la magistrada Mónica Soto, para denunciar un “golpe de Estado” y que su destitución no procede.
Al respecto, Zaldívar dijo que tuvo una reunión con los cinco magistrados del TEPJF que apoyaron la destitución de Vargas, quienes pidieron su intervención para mediar en este conflicto.
Estimó que magistradas “están en ánimo muy constructivo de superar este entorno”.
Asimismo, hizo un llamado al magistrado José Luis Vargas a “dar un paso al lado” y abandonar la presidencia del Tribunal Electoral.
Zaldívar consideró que ya no hay condiciones para que Vargas se mantenga como presidente del Tribunal Electoral, ante el rechazo expreso que tiene de cinco de sus compañeros magistrados.
Además, Vargas enfrenta acusaciones de corrupción y está siendo investigado por las autoridades.
“Es momento de anteponer cualquier ambición personal al bien del país, al bien de la justicia electoral”, dijo Zaldívar.
Con información de medios nacionales
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