El estado de Nueva York dejará de exigir a partir de este miércoles a los vacunados contra la COVID-19 el uso de mascarillas o cubrebocas en espacios públicos, excepto en el transporte público, en los colegios y algunos otros lugares, en sintonía con las recientes recomendaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés).
“A partir del miércoles, el estado de Nueva York adoptará las nuevas recomendaciones de las CDC en relación a las mascarillas y el distanciamiento social para la gente vacunada”, dijo el gobernador, Andrew Cuomo, en su rueda de prensa diaria.
El gobernador advirtió de que su uso seguirá siendo obligatorio en residencias de ancianos, prisiones y centros de acogida y que en recintos privados se podrá seguir pidiendo su uso.
Cuomo apuntó durante la rueda de prensa, que el 52.2% de las personas adultas de Nueva York ya están totalmente inmunizadas y que el 61.9% ha recibido al menos una dosis.
El pasado 13 de mayo, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, aseguró que “todo aquel que esté completamente vacunado puede participar en actividades en el interior y el exterior, grandes y pequeñas, sin tener que llevar mascarilla o guardar una distancia física. Si está completamente vacunado, puede comenzar a hacer las cosas que dejó de hacer por la pandemia”.
Según Walensky, el regreso a la normalidad en Estados Unidos es posible porque las vacunas contra la covid-19 han demostrado su eficacia y han logrado reducir el número de contagios.
Cuomo anunció este lunes que el índice de positividad en el estado de Nueva York se situó ayer en el 1.26%, día en el que 11 personas murieron en el estado como consecuencia de la COVID-19.
Las autoridades neoyorquinas han asegurado que el próximo 1 de julio se procederá al levantamiento casi total de las restricciones impuestas desde la irrupción de la pandemia.
En este sentido, el pasado 3 de mayo se anunció un nuevo paquete de medidas para recuperar de manera escalonada la normalidad.
En el marco de esta desescalada, que lleva en activo meses, hoy, el metro de la ciudad de Nueva York ha recuperado su servicio de 24 horas, después de más de un año de cierre nocturno para la limpieza y desinfección de sus vagones.
Pero, además, como parte de esta iniciativa, a partir de este miércoles se terminarán las restricciones de aforo que han imperado para la hostelería, el ocio y otros muchos negocios como tiendas minoristas, gimnasios o peluquerías.
Los restaurantes deberán, sin embargo, mantener la distancia social de dos metros, a no ser que cuenten con mamparas que aíslen a los comensales.
Las nuevas normas en Nueva York han sido coordinadas con los vecinos estados de Nueva Jersey y Connecticut y elevan también el límite de participantes en reuniones al aire libre de 200 a 500 personas y en interiores de 100 a 250.
Los grandes recintos -desde estadios a teatros- podrán superar esas cifras si exigen pruebas de vacunación o tests negativos y tienen espacio para mantener las distancias requeridas.
Con información de medios internacionales
Deja un comentario