De muchas maneras, con marchas, pero también con manifestaciones virtuales, con rodadas ciclistas, con mensajes grupales a través de las redes. Miles de mujeres conmemoraron, en tiempos de pandemia, el Día Internacional de la mujer.
No eran las mismas que hace un año, en cantidad. Muchas, por la pandemia, optaron por manifestarse de forma virtual desde sus muros en redes sociales. Pero quienes sí salieron a la calle con medidas sanitarias volvieron a alzar la voz con carteles y consignas.
Los motivos sobran. El primer contingente que tomó el Zócalo, antes de mediodía,compuesto por mujeres de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, marcharon en demanda de apoyos para el sector y para visibilizar la precariedad laboral en el campo. Atrás de ellas, también mujeres que aseguran haber perdido a sus hijos porque sus parejas o exparejas se los quitaron.
Después de mediodía, un grupo de mujeres, entre ellas las integrantes del bloque negro, comenzaron a reunirse en la Plaza de la República. Varias habían llegado en metro e hicieron pintas en varias estaciones cercanas a la zona centro. Algunas integrantes de la policía comenzaron a encapsular a integrantes de la colectiva Vikingas. Tras varios minutos, pudieron avanzar y junto con el contingente que se dirigió hacia el Zócalo por avenida de la República, Juárez, y Cinco de Mayo rumbo a la Plaza de la Constitución, un grupo de encapuchadas hicieron destrozos, principalmente en la valla que protegía el elevador del Monumento a la Revolución, mientras que las Vikingas destrozaron uno de los accesos al Metro Hidalgo. Instantes antes se registró la agresión contra al menos cuatro mujeres periodistas, por lo que un mando y cuatro elementos presuntamente involucrados en estos hechos fueron suspendidos.
En el trayecto se manifestaron jóvenes, mujeres mayores, algunas acompañadas de sus hijos y contingentes organizados. Pero estuvieron más dispersas por la sana distancia y porque varias de las organizaciones que sí marcharon en 2020 hicieron manifestaciones virtuales o de otra naturaleza.
Durante la transmisión de la conferencia de prensa de Palacio Nacional, los comentarios en YouTube se transformaron en corazones violetas, verdes y rosas y el hashtag #NoSoyBotNiDePartido, se sustituyó la nomenclatura tradicional de calles de colonias como la Roma y el Centro o Satélite, por el de mujeres destacadas en la historia o en sus ámbitos, en el movimiento #TomaLasCallesNoCalles e incluso, en varios puntos de la ciudad, el ya popular perifoneo del fierro viejo hoy fue suplido por este mensaje.
Cerca de las tres de la tarde, cuando el contingente que había salido una hora antes llegó al Zócalo, un sector de ellas se concentró en una tarea: intentar derribar la valla de protección de Palacio Nacional usando martillos y diversos objetos.
Lograron tirar al menos seis placas de metal, en su lugar, se colocó un escudo formado por policías que resistieron golpes, fuego y martillazos. En respuesta, la Policía roció la zona con gas.
Y desde el edificio del Palacio Nacional, un grupo de hombres usaron inhibidores de drones para derribarlos. La apariencia de estos aparatos, similares a un arma, generó inquietud entre los asistentes a la protesta y en redes sociales.
La vocería del Gobierno federal precisó que estos inhibidores eran para evitar vuelos sobre Palacio por ser un área reservada por seguridad. Según las autoridades capitalinas, por estos choques que se prolongaron durante más de cuatro horas, hubo al menos 19 manifestantes lesionadas, una de ellas en el hospital, y 62 policías fueron heridas, nueve de ellas requirieron atención hospitalaria, principalmente por golpes y quemaduras.
Las autoridades capitalinas añadieron que se investiga la presunta participación de varios hombres en esta manifestación, encabezando las agresiones de esta tarde.
En otros sectores de la plancha del Zócalo, muchas mujeres hacían pequeñas manifestaciones que al final, juntas, pedían lo mismo: decidir sobre su cuerpo, esclarecimiento de feminicidios y desapariciones, igualdad de derechos y fin de la violencia de género.
Con información de medios nacionales
Deja un comentario