El pleno del Senado de la República aprobó en lo general el proyecto de decreto por el que se prohíben los castigos corporales y humillantes a niños, niñas y adolescentes.
La reforma a la Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes y al Código Civil Federal, prohíbe el castigo corporal y humillantecomo método correctivo disciplinario.
Los padres, tutores, responsables de la patria potestad y cuidadores también tendrán prohibido obligarlos a sostener posturas incómodas, provocarles quemaduras, ingesta de alimentos hirviendo u otros actos que causen dolor o malestar, como método disciplinario o correctivo.
No podrán amenazarlos, asustarlos o ridiculizarlos.
Aplica también para encargados de instituciones educativas, deportivas, religiosas, de salud, de asistencia social, de cuidados penales o de cualquier otra índole.
La senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, indicó que las acciones son correctivas y no penales, ya que funcionan como un detonante para la intervención pública temprana en la prevención y atención de este tipo terrible de violencia.
La senadora Vázquez Mota dijo que en México, según datos de Unicef, la prevalencia del castigo corporal y humillante hacia la niñez es preocupantemente alta. Además de que más del 60 por ciento de niñas, niños y adolescentes entre uno y 14 años son sujetos a agresión psicológica y castigo corporal en sus hogares.
Informó que de acuerdo a la reciente encuesta del mes de agosto de la fundación “Guardianes”, el 40 por ciento de menores sufrieron violencia psicológica y física durante la cuarentena, donde miles de hogares se convirtieron en miles de infiernos y amenazas para niñas, niños y adolescentes.
Indicó que la directora de incidencia pública de la organización “Save the Children”,afirma que se trata de una práctica que comienza desde las edades más tempranas y es el inicio de una cadena de violencia de por vida.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Estudios Legislativos, Segunda, senadora Ana Lilia Rivera Rivera aseguró que este dictamen visibiliza y atiende un problema presente en la cotidianidad de la vida social de nuestro país que pese a tener efectos nocivos para niñas, niños y adolescentes se manifiesta en dimensiones físicas, cognitivas, emocionales y conductuales de su desarrollo, el cual lamentablemente tiende a no ser visibilizado.
Los menores tienen derecho a que los demás miembros de la familia les respeten su integridad física, psíquica y emocional, precisa el dictamen.
Además, advierte que el uso del castigo corporal y humillante provoca daños físicos, cognitivos y emocionales, entre ellos:
Dolores cabeza y estómago, colitis, incontinencia urinaria, pesadillas, problemas de atención y retención, alteraciones de la memoria, afectaciones en el desempeño escolar, hiperactividad, miedo, hostilidad, agresividad, ansiedad, angustia, retraimiento, trastornos depresivos y estrés post traumático.
El senador de Morena y promotor de esta reforma, Martí Batres aclaró que no implica penas corporales.
La reforma fue avalada con 92 votos a favor y cero abstenciones y turnada a la Cámara de Diputados para su análisis y aprobación.
Con información del Senado de la República
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