El gobierno del presidente Donald Trump anunció, el martes 1 de septiembre, que cancelará algunos de sus pedidos restantes de respiradores, luego de haber firmado contratos de emergencia por casi 3 mil millones de dólares cuando la pandemia de COVID-19 estalló hace unos meses.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que afirmó que las existencias de las máquinas han alcanzado su capacidad máxima a nivel nacional, con casi 120 mil respiradores disponibles para entrega a funcionarios de salud estatales y locales en caso de ser necesario. Aunque se ha anunciado como una medida para reducir gastos, los demócratas dijeron que las cancelaciones muestran que la Casa Blanca gastó excesivamente en su misión para cumplir la promesa del presidente Trump de convertir a Estados Unidos en el “rey de los respiradores”.
El HHS no dio un estimado de cuánto ahorrarían los contribuyentes si se cancelan los contratos debido a que los términos y posibles sanciones por las rescisiones anticipadas aún se estaban negociando con las compañías involucradas.
La dependencia confirmó que iba a rescindir los contratos con los fabricantes de respiradores Hamilton Medical y Vyaire Medical, lo que resultará en la reducción de 38.000 respiradores cuya entrega a la Reserva Nacional Estratégica se tenía prevista para fines de 2020.
Un portavoz del HHS rechazó comentar sobre el estado del contrato de respiradores más grande, un acuerdo por 647 millones de dólares con Philips que ahora es objeto de una investigación interna y revisión jurídica por parte de la agencia.
Pero Steve Klink, portavoz de Philips en la sede de la compañía en Ámsterdam, confirmó que el contrato de la compañía también había sido cancelado y que no entregará los 30.700 respiradores restantes en su pedido a la reserva estadounidense.
Klink dijo que el HHS no le había dado a la compañía alguna “razón formal” por la cancelación.
El contrato con Philips había estado bajo escrutinio debido a que la compañía había firmado un acuerdo en 2019 para entregar 10 mil respiradores de emergencia básicos a la reserva nacional para 2022 a un costo de aproximadamente 3.280 dólares cada uno.
Pero una vez que empezó la pandemia de COVID-19, la compañía firmó un nuevo contrato con el gobierno de Trump para proporcionar 43 mil de sus modelos más complicados, caros y de grado hospitalario a un costo promedio de unos 15.000 dólares cada uno.
La compañía ha dicho que todavía planea entregar los 10.000 respiradores de bajo costo en los próximos dos años de conformidad con su contrato anterior.
Con información de medios internacionales
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