Andres Manuel López Obrador, presidente de México, calificó este viernes como “sabotaje legal” la decisión de un juez federal de suspender por tiempo indefinido la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL).
Señaló que presentar amparos se ha puesto de moda y ya es como deporte nacional presentar amparos en contra de las obras que está realizando ahora el gobierno de México.
El presidente confió en que se resuelva pronto el caso de Santa Lucía y manifestó que se ha solicitado al Poder Judicial que, de conformidad con la ley, resuelva sobre el asunto porque son tácticas dilatorias, chicanadas, para que no se haga el aeropuerto o demorar la obra.
El presidente explicó que se está trabajando en los proyectos del aeropuerto de Santa Lucía y que aún no se trabaja en el terreno.
Descartó que la obra del aeropuerto se retrase e incluso dijo riendo que podría decir que el aeropuerto estaría listo un mes antes de lo previsto.
López Obrador dijo que se reunió con las empresas que ganaron las licitaciones para la refinería en Dos Bocas, Tabasco, y que les pidió actuar con ética, responsabilidad. Señaló que solicitó no retrasar la obra o decir que ésta costará más.
El presidente aseguró que su gobierno ya está trabajando en la construcción de la refinería en Dos Bocas. Aseguró que en poco tiempo se tiene ya la preparación del terreno.
Añadió que respecto al Tren Maya ya se licitó el estudio para la ingeniería básica.
El jueves, un juez federal suspendió por tiempo indefinido,la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL).
Además, ordenó a las autoridades mantener las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco (NAIM), cancelado por el mandatario en una polémica consulta ciudadana a finales del año pasado.
Ambas resoluciones fueron dictadas por el juez quinto de distrito en materia administrativa en la Ciudad de México, Juan Carlos Guzmán, en uno de los juicios de amparo promovidos por el colectivo #NoMásDerroches, grupo al que el Poder Judicial ya había otorgado suspensiones definitivas en seis ocasiones en contra de la construcción del AISL.
Mediante un comunicado, el colectivo informó que dichas suspensiones condicionaban el desarrollo de la obra a que se obtuvieran todos los permisos ambientales, de seguridad, viabilidad aeronáutica, entre otros.
Por lo que una vez obtenidos todos los permisos y estudios en dichas materias que, en su mayoría, dependían de la propia Administración Pública Federal, el Gobierno mexicano estaría en posibilidad jurídica de iniciar la construcción del aeropuerto, esto sin importar que los juicios de amparo no hubiesen concluido.
Con información de Presidencia de la República y EFE
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