Las víctimas principales de los aranceles del presidente Donald Trump no serán necesariamente mexicanas ni chinas.
Según los expertos, el precio más alto lo pagarán los estadounidenses pobres. Ya viven cerca del borde y tendrían que pagar más por productos básicos de consumo.
Jay Shambaugh, investigador sénior de la Brookings Institution, dijo que para muchos hogares de bajos ingresos los aranceles son un impuesto sobre el consumo. Esto tal vez los obligaría a reducir gastos.
Directivos de Walmart y de tiendas económicas, que importan buena parte de su mercadería y tienen muchos clientes de bajos ingresos, advierten que los aranceles podrían redundar en aumentos de precios.
El presidente anunció la semana pasada su plan de imponer un arancel de 5% sobre los productos importados de México. En mayo elevó los aranceles sobre las importaciones chinas.
Con información de medios internacionales
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