Funcionarios administrativos del Sector Salud describieron a los senadores la crisis que enfrentan. Advirtieron que el ISSSTE está en quiebra.
Acusaron falta de recursos económicos, lo que deriva en desabasto de medicamentos y falta de calidad en los servicios.
Incluso el director de normatividad, administración y finanzas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Pedro Centeno, advirtió que la institución está en quiebra. Explicó que los pasivos que enfrentan y que ascienden a casi 19 mil millones de pesos, podrían amenazar los servicios para el mes de julio.
Pedro Flores, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaria de Salud, dio a conocer que presentó la primera denuncia por presunta corrupción para que investigue el Órgano Interno de la Secretaría de Salud y la Comisión Federal de Competencia Económica; es por el servicio de alimentos en institutos y hospitales. Además, la semana pasada se canceló la licitación de la empresa proveedora y se procedió a una adjudicación directa, informó a senadores.
Por otra parte, el funcionario dijo que en el caso de los hospitales especializados se requiere al menos de una bolsa de 10 mil millones de pesos para enfrentar la alta demanda de recursos humanos y materiales.
La encargada del que era el Seguro Popular y que se convertirá en el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, reconoció que hay desabasto de medicamentos.
Los funcionarios informaron que, en el caso del tamiz neonatal, los estados deben aplicarlo con sus propios recursos en tanto se realiza la licitación para que una nueva empresa provea los insumos.
Sobre la falta de pagos a médicos residentes, aseguraron que ya están al corriente.
Garantizaron el abasto, por ejemplo, de retrovirales para pacientes con VIH y de vacunas para el sarampión ante el brote que vive Estados Unidos.
Con información de medios nacionales
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