Un zoológico en la Franja de Gaza, en Palestina, decidió que para poder ganar más visitas sería buena idea extirpar las garras de una leona de 14 meses de edad para que de ese modo pudieran conseguir más visitas.
El nombre del zoológico es Rafah Zoo. Ahí, el personal del lugar tomó tijeras de jardinería para removerle las garras a la joven leona de nombre Falestine. Según la organización internacional Four Paws, esta práctica ejercida por el Rafah Zoo es muy dolorosa y es considerada crueldad animal extrema.
Aseguran que tras haberle quitado quitarle las garras, Falestine ya no podrá volver a escalar árboles ni sujetar sus alimentos.
El zoológico de Rafah es el más viejo en la Franja de Gaza y según Four Paws, el metraje de la extirpación de garras sale a la luz tras un reporte sobre la muerte de cuatro leones recién nacidos por un frío extremo y la falta de cuidado adecuado.
Estos no serían los únicos casos de maltrato animal en el lugar.
La misma organización acusa que la medida que se aplicó a Falestine tiene el objetivo de que la leona sea inofensiva, de tal modo que los visitantes puedan jugar y tomarse fotos con la felina.
Por su parte, la organización de protección de animales española AUCMA señaló que este procedimiento es el equivalente a la amputación de dedos de un humano hasta el nudillo.
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