En redes sociales se hizo viral la fotografía de una policía de Buenos Aires amamantando a un bebé hospitalizado.
Celeste Ayala, elemento de la policía, se encontraba en servicio cuando recorría los pasillos del hospital de niños Sor María Ludovica de La Plata, y al escuchar que uno de los pequeños lloraba sin parar, pidió autorización a los médicos para alimentarlo, pues su instinto maternal le indicaba que tal vez el menor lo necesitaba.
Pese a que médicos le advirtieron sobre “la mugre y el olor” que tenía el bebé, ella lo amamantó y el niño dejó de llorar.
Deja un comentario