El juez estadounidense Brian Cogan pronunció una de las sentencias más comentadas en la historia reciente de la justicia internacional. Al dictar sentencia contra Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad Pública de México, Cogan no solo lo condenó por su papel como facilitador de una vasta red criminal al servicio del Cártel de Sinaloa, sino que también desnudó lo que describió como una doble vida.
Una doble vida escondida tras una fachada de honorabilidad
“Hay personas que pueden vestir muy bien, tener muy buenos modales. Pero eso no implica que al mismo tiempo sean capaces de hacer cosas horribles”, afirmó Cogan en su discurso final. El juez estadounidense dejó claro que, aunque García Luna mostraba una imagen de respeto y legalidad, detrás de esa fachada existía otra realidad mucho más oscura y criminal. “Usted tiene una doble vida”, continuó el magistrado, destacando que mientras García Luna se presentaba como un hombre elegante y premiado por su servicio público, en realidad operaba de manera similar a los capos del narcotráfico, como Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Un caso no tan único
Cogan hizo hincapié en que este no era un caso aislado, afirmando que el caso de García Luna no es tan distinto al de otros que han pasado por su tribunal. “Compatibilizó su papel en una entrañable familia con otro como facilitador de una gran empresa criminal”, sentenció Cogan, dejando entrever que la capacidad de García Luna para llevar una vida pública intachable mientras participaba en actos ilícitos no era inédita para el juez.
“Usted ha creído su propia historia”
En un momento particularmente contundente, el juez se dirigió directamente al acusado, poniendo en duda su percepción de la realidad: “Estoy seguro que si le pongo el polígrafo enfrente, usted lo va a pasar, porque usted mismo se ha creído su historia”. Según Cogan, García Luna había interiorizado su fachada hasta el punto de creer que su vida pública era la única verdad, mientras que la otra cara, la responsable de los crímenes, seguía oculta.
Reconocimientos vacíos como cortina de humo
Uno de los aspectos más impactantes del discurso de Cogan fue su referencia a los logros y premios obtenidos por García Luna durante su carrera. “Dice aquí que tiene más de 30 premios. Algunos dicen que fue Policía del Año. Pero señor, esto no hace más que confirmar que esa es solo una de sus dos vidas”, afirmó el juez. Estos reconocimientos, para Cogan, no eran más que una “cortina de humo”, una táctica utilizada para encubrir su implicación en una maquinaria criminal que causó estragos en México y más allá.
Con este discurso, Brian Cogan no solo sentenció a García Luna por sus crímenes, sino que también expuso la complejidad de una vida dividida entre la ley y el crimen. Una sentencia que resonará no solo en las cortes, sino en la conciencia colectiva de aquellos que creyeron en la imagen pública de quien ahora se revela como un actor clave en uno de los capítulos más oscuros de la guerra contra el narcotráfico.
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