Alabama lidera en la proporción de prisioneros en espera de la pena de muerte en los Estados Unidos, con un total de 165. Es uno de los cinco estados que llevaron a cabo ejecuciones de pena de muerte en 2023 y uno de los siete que emitieron nuevas condenas de muerte en ese mismo año. Aunque la tendencia nacional ha ido abandonando gradualmente la pena capital, Alabama va en contra de esta corriente.
La pena de muerte con gas nitrógeno nunca antes había sido utilizada en EE.UU.
Recientemente, se convirtió en el primer estado en utilizar gas nitrógeno para ejecutar a un recluso, Kenneth Eugene Smith, de 58 años, el cual fue ejecutado el jueves pasado. Este método ha generado controversia, ya que sus opositores argumentan que podría causar sufrimiento innecesario. Smith sobrevivió a un intento de ejecución en 2022, cuando se intentó administrarle una inyección letal, pero no pudieron encontrar la vena. La condena de Smith está relacionada con un homicidio que ocurrió hace 35 años.
La pena de muerte en Alabama
Entre 2019 y 2023, en Alabama se llevaron a cabo ejecuciones de nueve personas, ocupando el segundo lugar después de Texas (28) y seguido por Oklahoma (11) y el gobierno federal de EE. UU. (13). Según Robin Maher, directora ejecutiva del Centro de Información sobre la Pena de Muerte, esto podría atribuirse en parte a factores culturales, ya que Alabama tiene una larga historia de utilizar la pena de muerte y prácticas de violencia racial, como linchamientos.
Kenneth Eugene Smith murió este jueves al cumplir la pena de muerte con gas nitrógeno.
Alabama, junto con Florida, lidera en la emisión de nuevas sentencias de muerte cada año entre 2021 y 2023. Ambos estados permiten dictaminar la pena capital incluso sin unanimidad del jurado, con Alabama exigiendo al menos 10 de 12 votos y Florida reduciendo este requisito a 8 en 2023. En otros estados, la unanimidad del jurado es esencial para imponer la pena de muerte.
“No más asesinatos”, dicen los manifestantes en contra de la pena de muerte en EE.UU.
En el caso de Kenneth Smith, ejecutado en Alabama recientemente, el jurado votó por cadena perpetua, pero el juez anuló esa decisión y aplicó la pena de muerte, una acción que la legislación actual del estado no permitiría. Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, la mayoría de las personas ejecutadas en EE. UU. en 2023 probablemente no recibirían la pena de muerte hoy. Además, una encuesta de Gallup de 2023 reveló que, por primera vez, más estadounidenses creen que la pena de muerte se aplica injustamente en el país que aquellos que consideran que se aplica justamente.
Serias preocupaciones
La utilización del método de hipoxia por nitrógeno en la ejecución de Kenneth Smith en Alabama ha generado preocupaciones entre médicos y abogados. Aunque este método está aprobado en Alabama, Oklahoma y Mississippi, nunca se había aplicado anteriormente. Sin embargo, las inquietudes de los expertos sobre la aplicación de la pena de muerte en Alabama van más allá de este nuevo método.
En Alabama permiten la pena de muerte incluso si no hay unanimidad entre los jurados.
El Centro de Información sobre la Pena de Muerte ha registrado varios casos de ejecuciones problemáticas en Alabama. En 2022, durante la ejecución de Joe James Jr., el personal del Departamento de Correcciones de Alabama tuvo dificultades, lo que fue descrito como un procedimiento caótico por un reportero de The Atlantic. Según Robin Maher, directora ejecutiva del centro, muchas de estas ejecuciones presentan signos de tortura y resultan ser experiencias dolorosas y atroces para los prisioneros.
Una minoría de las sentencias de muerte en Estados Unidos termina en ejecuciones.
Alabama también tiene antecedentes de casos en los que personas condenadas a muerte resultaron ser inocentes, como el caso de Walter McMillan, y situaciones donde se cuestiona la actuación de fiscales y jueces, como el caso de Toforest Johnson, acusado por un testigo que luego se descubrió que había sido pagado para hacerlo.
La decisión de imponer o no la pena de muerte recae en varios actores estatales: fiscales, jueces y jurados. Sin embargo, el gobernador del estado, actualmente Kay Ivey en Alabama, tiene la facultad de otorgar clemencia y reducir la pena. Desde 1976, Alabama solo ha concedido clemencia en un caso.
En Estados Unidos, solo una minoría de las sentencias de muerte se traduce en ejecuciones. Estas ejecuciones suelen ocurrir después de décadas de aislamiento, generando incertidumbre y siendo consideradas por opositores a la pena de muerte como un abuso psicológico.
Deja un comentario