El rescate de los 10 trabajadores atrapados en una mina de Sabinas, Coahuila, desde el 3 de agosto de 2022, podría tomar entre seis y 11 meses, según un plan presentado por el gobierno a familiares de los obreros.
De acuerdo con la Coordinación Nacional de Protección Civil de México, el derrumbe se dio por la perforación a una pared de una mina contigua abandonada que contenía agua almacenada y que ocasionó su derrumbe e inundación.
Las autoridades mantienen las labores de rescate con más de 600 elementos militares, de Protección Civil, autoridades estatales y municipales, entre otros.
Las autoridades han extraído más de 295mil metros cúbicos de agua y mantiene instaladas 13 bombas con capacidad de extracción de 437 litros por segundo que trabajan continuamente las 24 horas del día.
De acuerdo con un comunicado del Gobierno de Coahuila, el agua que se filtró al pozo, de donde solo cinco mineros lograron salir, se acumuló por más de 25 años y formaba parte de la mina Conchas Norte, que dejó de operar en 1996, y calculó que su volumen ascendía a los 1.9 millones de metros cúbicos de agua.
La mina donde ocurrió el derrumbe pertenece a la empresa El Pinabete, que según datos de la Secretaría de Economía (SE) se constituyó legalmente a finales de marzo de 2012.
De acuerdo con el Registro Público de Comercio de la SE, la “Cia. Minera El Pinabete, S.A. de C.V” se fundó por Héctor Omar Villareal González y Héctor Omar Villareal Beltrán, con al menos 20 actividades principales, según consta en su acta constitutiva.
Entre ellas, están la “extracción, explotación y explotación de toda clase de minerales”, así como la “compra-venta de toda clase de minerales”.
De acuerdo con datos de la SE, la concesión 221087 perteneció a Minera Río Sabinas desde noviembre de 2003 y “es habitual que las empresas vendan sus concesiones”.
Con información de medios nacionales
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