- Said Salazar ha representado a Querétaro y a México en eventos importantes.
- La Joya Salazar incursionará en el futbol americano de Europa.
Said Salazar Déciga es un jugador de futbol americano y flag desde hace 25 años, de los cuales, cinco de ellos se desarrolló en Querétaro a nivel universitario y con los equipos profesionales Pioneros (2019) y Gallos Negros (2022), recientemente ganó la medalla de bronce en los World Games y ahora viajará a Europa donde buscará poner el nombre de México en alto.
Estudió en la Universidad Anáhuac campus Querétaro donde se desarrolló como jugador de futbol americano universitario y representó al estado en diferentes eventos nacionales. Desde 2016 fue seleccionado nacional de flag. Al salir de la universidad incursionó en el futbol americano profesional.
“Llegar a Querétaro fue un punto de quiebre en mi vida personal y profesional porque ahí empecé a vivir como adulto independiente, trabajé allá, crecí y a la par incursioné en el futbol americano profesional. En Querétaro me abrieron las puertas en muchas instituciones, estoy muy agradecido”, explicó el jugador.
Conocido como la Joya Salazar, Said representó a México por segunda ocasión en un evento mundial con la selección nacional de flag, en esta ocasión regresó con una medalla de bronce y con la oportunidad de seguir jugando, pero ahora en Europa donde seguirá promoviendo el futbol americano
“Ahora con los World Games que son los mejores del mundo fue una experiencia muy diferente porque ahora fueron más países de otras disciplinas, donde pudimos compartir experiencias con campeones olímpicos este evento fue más bonito; aunque el resultado no fue el que esperábamos, todos nos preparamos para ser los mejores, pero hubo varios cambios internos que no se vieron”, concluyó.
El futbol americano, en la modalidad de flag, está en la mesa de análisis del Comité Olímpico Internacional para ser incluido en el programa olímpico en los próximos Juegos de 2028. La única incursión de este deporte en una justa veraniega fue a modo de exhibición en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1932.
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