En colaboración con Marco Flavio Cruz, el productor realizó algunos de los éxitos más grandes de Televisa hasta su intempestiva salida de la empresa.
Las obsesiones artísticas y profesionales de Luis de Llano marcaron su paso por Televisa al producir algunas de las telenovelas más exitosas de la televisora durante las décadas de los ochenta y noventa.
Siempre en mancuerna con su productor asociado, Marco Flavio Cruz, con quien comenzó a trabajar en 1983, Luis de Llano estuvo al frente de melodramas, programas unitarios, entregas de premios y festivales de música.
Hijo de Luis de Llano Palmer, uno de los pioneros de la televisión mexicana y pieza fundamental en la historia de Televisa, Luis de Llano inició en la producción con melodramas clásicos como La recogida y Colorina.
Sin embargo, la fórmula que le dio éxito con títulos como ¡Cachún cachún ra-ra!, Alcanzar una estrella, Baila conmigo y Atrévete a soñar fue una mezcla de aventuras y romances juveniles aderezados con música y, en ocasiones, elementos de su fijación con la década de los sesenta.
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