El presupuesto del INE equivale 10 veces a la aportación del Gobierno Estatal a la UAQ
Los consejeros del INE ganan el doble de salario que el presidente de la República
La revocación de mandato es el derecho a ejercer la democracia -demostrar quién manda-. El INE quiere asfixiar la democracia que empodera a la gente y que debilita a la oligarquía.
Mientras que las instituciones cómplices del neoliberalismo no entiendan que a partir del 2018 el pueblo envió un claro mensaje de cambio, seguirán simulando ser entes autónomos cuando obedecen a sus patrones que son las élites que se han beneficiado de la corrupción y la impunidad, señalo el delegado en funciones de MORENA en Querétaro, Mauricio Ruiz Olaes.
El INE no lo ha entendido. En lugar de promover la austeridad que ha puesto como práctica en la política, siguen queriendo servirse con la cuchara grande y defender sus privilegios, a costa de poner en peligro la democracia que tanto nos ha costado.
El berrinche del empleado estrella del PRIAN, Lorenzo Córdova, de posponer el ejercicio ciudadano de la revocación de mandato, alegando falta de presupuesto, no solo es un acto de irresponsabilidad, sino muestra su rostro autoritario disfrazado de autonomía.
En Morena no mentimos: la Cámara de Diputados aprobó para el presupuesto para el INE para 2022, 19 mil 736 millones de pesos, frente a los 24 mil 649 millones que había solicitado, reduciéndolo a cuatro mil 913 millones.
El ejercicio de revocación de mandato, se calcula costará tres mil 830 millones de pesos.
El INE alega insuficiencia presupuestal, pero la ley federal de revocación de mandato es muy clara en su transitorio cuarto: El INE deberá garantizar la realización de la consulta establecida, haciendo los ajustes presupuestales necesarios para realizarla.
Que se quite la máscara Lorenzo Córdova y sus compinches: no es un tema de presupuesto, sino son las élites aferrándose a sus privilegios. Están acostumbrados que el pueblo sea solo sirvientes y no los que mandan.
Sin embargo, los consejeros del INE se sirven con la cuchara grande con sus salarios: solo en percepciones brutas son 234 mil 519, mientras que el presidente López Obrador tiene ingresos netos por 122 mil 12 pesos al mes.
Ganan el doble que el presidente de la República, además, tienen prestaciones más allá de lo que marca la ley, pasando por alto la Austeridad Republicana: un vehículo pagado por el presupuesto del INE; pago de combustible, mantenimiento y seguro de automóvil; cuatro mil pesos mensuales para el pago de sus teléfonos celulares; seguro de gastos médicos que asciende a un millón 254 mil 45 pesos por cada consejero.
No les cuadran los números a los del INE, dicen que no tienen dinero y el 55 por ciento lo llevan gastos administrativos y no en procesos electorales.
En 2021 hubo un proceso electoral donde se cambiarían diversos puestos de elección. Hoy, para 2022, hay menos y nos vienen a decir que el dinero no les alcanza.
Anualmente el INE ejerce un recurso equivalente al presupuesto de 10 universidades públicas, del tamaño de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), reprobamos que el instituto se sirva con la cuchara grande, solo en la propuesta del ejercicio fiscal 2022 se tienen registrados directivos y altos cargos con salarios superiores a los 200 mil pesos.
Finalmente apuntaron que si no se cumple la ley estarían en desacato ante lo que ya dictó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo que en la Cámara de diputados federal se están trabajando acciones jurídicas, y en algunos estados movilizaciones sociales para expresar la inconformidad por estos hechos.
El pasado 7 de diciembre el INE formalizó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), una demanda de controversia constitucional en contra el presupuesto asignado por la Cámara de Diputados, cosa que fue rechazada y ordenando al INE que se realice la consulta.
En Morena, el pueblo manda. La revocación de mandato busca establecer el precedente histórico que el pueblo pone y puede quitar. El tema de fondo no es el presupuesto, les molesta que el pueblo ejerza su derecho democrático y que ello, tenga que aceptarlo.
El INE nos cree tontos al alegar que pospone la Consulta por “insuficiencia presupuestaria”; los consejeros promueven la democracia a la conveniencia de la oligarquía y no en beneficio del pueblo.
Los derechos no son moneda de cambio.
La austeridad republicana que está establecida en el Gobierno Federal, es un ejemplo para el mundo.
El INE sigue con las dinámicas del neoliberalismo, del grosero derroche y de la corrupción.
El costo de este organismo ha venido subiendo exponencialmente, más allá de las tasas inflacionarias, sin justificación alguna.
En las elecciones 2012 el presupuesto del antes llamado IFE, fue de 15 mil 953 millones de pesos y para el 2018 fue de 24 mil 215 millones de pesos.
Es decir, en un sexenio se incrementó casi en 10 mil millones de pesos, o sea, casi el 50 por ciento en seis años.
De acuerdo con la encuestadora Pew Research Center, el 93 por ciento de los mexicanos no se encuentran satisfechos con su sistema electoral.
Nuestra democracia es cara y no es por el pueblo, sino por un elefante burocrático, engordado por compromisos y complicidades del PRIAN.
Para muestra, un botón: el costo de cada voto en México es de 25 dólares: en Estados Unidos es de 11.76 dólares; Brasil es de 12.73 dólares. Estos son los más caros.
Los más económicos son Francia con 1.88 dólares y Rusia con 0.44 dólares.
Estos datos son de la ONG Centro para Políticas Responsables 2015.
No es un problema de presupuestos, como lo justifica el INE, sino que no quieren dejar sus privilegios y vivir como sultanes electorales, a costa del pueblo.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ya resolvió que tiene que hacer los ajustes necesarios en su presupuesto para realizar la revocación de mandato.
Las élites ya no mandan, manda el pueblo y el pueblo pide una democracia participativa.
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