Fecha de hoy24 noviembre, 2024

El sueño podría ayudar a prevenir el desarrollo de Alzheimer

Una de las enfermedades del cual su diagnóstico temprano es complicado es el Alzheimer, un padecimiento crónico y degenerativo que va haciendo que los pacientes vayan perdiendo su memoria a corto plazo hasta llegar a sus más íntimos recuerdos e inclusive las actividades más esenciales.

El tratamiento contra el Alzheimer se puede dificultar aún más cuando el diagnóstico no se realiza a tiempo; sin embargo, una persona puede empezar a ver modificada su actividad cerebral hasta 40 años antes de que se desarrolle su enfermedad, por lo que ese tiempo pudo haber sido de vital importancia para no desarrollar tan rápido la enfermedad.

Analizar la actividad cerebral durante el sueño puede ayudar a mejorar la prevención del Alzheimer y a una detección más temprana de la enfermedad, según un estudio publicado en la revista especializada PLOS.

Un equipo de la Universidad Estatal de Pensilvania determinó que la actividad neuronal durante las horas de sueño juega un “papel importante” en la eliminación de los desechos tóxicos cerebrales, tarea de la que se encarga el líquido cefalorraquídeo.

Esta sustancia, presente en el cerebro y en la médula espinal, ayuda también a proteger el sistema nervioso actuando como amortiguador de los impactos repentinos y evitando lesiones.

De acuerdo con los hallazgos de los investigadores, los pacientes de Alzheimer tienen una segregación “más débil” del líquido cefalorraquídeo que las personas sanas.

Este descubrimiento, en palabras del autor principal del análisis, Xiao Liu, “podría ser útil como un marcador futuro para una evaluación clínica” más temprana.

El equipo de Liu llegó a esta conclusión después de estudiar la actividad cerebral, el flujo de líquido cefalorraquídeo y datos de comportamiento de 118 sujetos del proyecto Iniciativa de Neuroimagen de la Enfermedad del Alzheimer (ADNI, en sus siglas en inglés).

Los individuos se sometieron a sesiones de resonancia magnética funcional en estado de reposo con dos años de diferencia y el equipo comparó sus hallazgos con marcadores neurobiológicos y neuropsicológicos relacionados con la enfermedad de Alzheimer, como los niveles de la proteína tóxica amiloide-β.

“El estudio vinculó el acoplamiento entre la actividad cerebral global en estado de reposo y el flujo de líquido cefalorraquídeo con la patología de la enfermedad de Alzheimer y esto sugiere el papel potencial de la dinámica neuronal durante el sueño en las enfermedades neurodegenerativas”, sintetizó Liu.

Fuente: Milenio

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