Las cosas no pintan bien para Pablo Lyle y su familia. Su esposa, Ana Araujo, ahora vende dulces para mantener al actor e hijos.
Las cosas no pintan nada bien para Pablo Lyle y su familia, ya que, al menos este 2020, el actor no sabrá su sentencia por presunto asesinato involuntario. Debido a la pandemia, el juicio que enfrenta se retomará a inicios del 2021, mientras tanto, su familia sigue buscando fuentes de ingresos.
Han pasado casi dos años desde que Pablo fue detenido en Estados Unidos, por lo tanto, no ha registrado ningún ingreso económico, siendo ahora su esposa, Ana Araujo, quien es ahora el sustento de la familia. Y según Alex Kaffie, Ana puso en marcha un negocio de dulces en Mazatlán, Sinaloa, para generar ingresos.
Recientemente, Lyle hizo una petición para que se le permitiera viajar a México y cumplir con algunos proyectos con los que pudiera obtener algo de dinero; pero esta solicitud fue rechazada, ya que debe cumplir con su arresto domiciliario.
El 31 de marzo de 2019, Pablo Lyle golpeó a un cubano, de 63 años, tras una discusión en una calle de Miami. El hombre falleció horas después. El juicio al actor se celebrará del 4 al 15 de marzo de 2021, según anunció la jueza Marlene Fernández-Karavetsos.
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