Un bebé estrella es el que pierde la vida aún en la pancita de la mamá, es decir, no alcanzó su desarrollo por completo y por ciertas razones muere dentro de las 20 semanas de gestación.
En términos médicos, se llama muerte gestacional y puede suceder en diferentes etapas gestacionales, temprana o tardía.
Por otro lado, también es asociado a la muerte perinatal, la cuál de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se da en la semana número veintidós de gestación o incluso en los primeros siete días de vida.
Otro término utilizado es el ‘parto de feto muerto’, el cual de acuerdo con la Stanford Children’s Health, puede suceder por:
-Madre con diabetes o presión arterial alta.
-Infección en la madre o en los tejidos del feto.
-Anomalías congénita de nacimiento.
-Enfermedad Rh. Problema de incompatibilidad de sangre entre la madre y el feto.
-Problemas con el cordón umbilical, como nudos, estiramiento, enrollamiento alrededor del cuerpo o cuello del feto, prolapso (el cordón cae por el cuello del útero abierto después de que se rompen las membranas).
-Problemas de la placenta como mala circulación, transfusión de mellizo a mellizo (cuando las circulaciones de los mellizos se conectan en una placenta compartida).
Pero el concepto de bebé estrella por muerte gestacional; pese a ser un episodio triste, existe un significado muy bonito, profundo y más allá de términos médicos.
Metafóricamente, los bebés estrella son aquellos que siempre brillarán en el cielo como una estrella y traen consigo amor y esperanza, pues a pesar de no haber nacido, siempre estarán en el corazón de los padres y serán como un rayito de luz que los cuida para guiarlos en el camino.
En pocas palabras, son bebés que siempre estarán ahí como un angelito y sí, son prácticamente como los hermanitos de los bebés arcoíris.
Si desgraciadamente tuviste un caso así, recuerda que tu bebé es un hermoso bebé estrella.
Fuente: MelodijoLola
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