Fecha de hoy24 noviembre, 2024

Conejito sin orejas no fue adoptado por nadie.

Leo es un conejo, qué se quedará rezagado cuando llegaron los días en que él y sus hermanos saldrían a adopción. A diferencia de sus hermanos, todos conejitos saludables y normales, Leo nació sin orejas. Aparte de eso, es un conejo completamente normal. Pero no podemos decir que sea un defecto demasiado fácil de ocultar. 

Debido a que todos los que pensamos en adoptar un conejo, lo hacemos con un pequeño roedor tierno, peludo y con sus características orejotas paradas como antenas o colgándole a los costados, en mente, Leo no fue elegido por ninguna de las personas que estaban en ese lugar para llevarse un nuevo integrante a su familia. 

Sus criadores se entristecieron por él, pero también entendían la situación. Leo distaba bastante de lo que sus clientes habituales buscaban. Sin muchas otras opciones, decidieron que serían ellos mismos quienes le darían a Leo la oportunidad que las demás personas le habían negado. 

Por eso es que Leo, el conejo sin orejas más tierno del mundo, se quedó en casa. Sus criadores y dueños lo apodaron ‘el pequeño leoncito’.

El problema de Leo se debe en su totalidad a una falla genética. Sin sus orejas, lo más probable es que tenga capacidades muy reducidas, en relación a sus hermanos. Es probable que necesite más cuidados y más atentos: la capacidad para alertarse si es que algún otro depredador se le acerca, será bastante menor sin esos radares naturales y peludos, que caracterizan a su especie. 

Más allá de si la cosa es con o sin orejas, lo importante es que Leo tiene lo que todos necesitamos para vivir una vida plena: una familia que lo ama. Aun mejor, si son las mismas personas que lo vieron nacer y vivir sus primeros días. 

Fuente: UPSCOL

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