La picadura de una especie de garrapata que habita en México y Estados Unidos puede ocasionar alergia a la carne roja, de acuerdo con una investigación publicada en The Journal of Immunology.
Un científico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia (EU) identificó que las personas con alergia a la carne tienen un gran número de células B, cuyos anticuerpos liberan sustancias químicas que producen una reacción alérgica a la carne de mamíferos, como la carne de res.
Los síntomas de la alergia a la carne pueden variar desde urticaria leve a náuseas y vómitos hasta anafilaxia severa, que puede provocar la muerte. La culpable de esta repentina intolerancia a los productos cárnicos es la garrapata Lone Star o Estrella Solitaria, cuyo nombre científico es Amblyomma americanum.
Esta especie alberga un azúcar llamado alpha-gal, que el cuerpo percibe como una sustancia extraña y crea anticuerpos para combatirlo, desencadenando la alergia.
Loren Erickson, doctor en la Universidad de Virgina y jefe de la investigación y su equipo en el Departamento de Microbiología, Inmunología y Biología del Cáncer de la Universidad de Virgina, han descubierto que las personas con alergia a la carne tienen una forma distintiva de células inmunes conocidas como células B, y las tienen en gran número.
Estos glóbulos blancos producen anticuerpos que liberan sustancias químicas que causan la reacción alérgica a la carne.
“No sabemos de qué se trata la picadura de la garrapata que causa la alergia a la carne. Y, en particular, no hemos entendido realmente la fuente de células inmunes que producen los anticuerpos que causan las reacciones alérgicas”, ha reconocido Loren Erickson.
Además, los investigadores han desarrollado un modelo de ratón para estudiar la alergia a la carne para que los científicos puedan observar las causas de este fenómeno.
“Este es el primer modelo clínicamente relevante que conozco, así que ahora podemos ir y hacer muchas de estas preguntas importantes”, ha declarado Erickson. “Realmente podemos usar este modelo para identificar las causas subyacentes de la alergia a la carne que pueden informar los estudios en humanos”
El investigador explicó que este modelo abre la puerta a identificar posibles mecanismos que podrían conducir a nuevas estrategias terapéuticas para probar las hipótesis en seres humanos.
Fuente: Milenio
Deja un comentario