El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ingresó este sábado en la sede de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba, donde será recluido para empezar a cumplir su pena de doce de prisión por corrupción y lavado de dinero.
Después de dos días de resistencia, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva se entregó este sábado a la Justicia para comenzar a cumplir su condena de doce años y un mes de prisión por delitos de corrupción vinculados al escándalo conocido como “Lava Jato”.
Cientos de simpatizantes y detractores, separados por un cordón policial de unos 30 metros de distancia, acompañaron el histórico momento apostados en los alrededores del recinto.
La Policía Federal tuvo que dispersar con gases lacrimógenos a partidario de Lula que protestaban en la puerta de la institución en el momento del aterrizaje del helicóptero en el que el expresidente fue trasladado hasta la prisión.
Los detractores del dirigente, por su parte, festejaron intensamente su encarcelamiento con pitos, cacerolazos y fuegos artificiales.
Con información de medios internacionales
Deja un comentario