La sal potencia los sabores de los alimentos, para así disfrutar de uno de los mayores placeres, como es comer. Sin embargo, la gente abusa de ella, lo que origina problemas de salud que afectan a gran parte de la población, como la hipertensión, señaló Patricia Severiano Pérez, experta de la Facultad de Química de la UNAM.
¿Cómo te puedes exceder en el consumo de sal?
Cuando se utiliza una pizca de sal para añadir a un alimento, se podría aumentar la ingesta de cinco gramos al día que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que no consideran los otros alimentos que también la contienen.
“Un bolillo, las pastas, bebidas carbonatadas, el chocolate… Por favor, al acudir al supermercado tengan el cuidado de revisar las etiquetas nutrimentales para que se den cuenta de la gran cantidad de productos que tienen sal en sus ingredientes”, subrayó la investigadora adscrita al Departamento de Alimentos y Biotecnología de la FQ.
Compartió que la hipertensión arterial es la principal patología por la que se considera que el alto consumo de sal es un problema grave de salud pública, ya que causa 9.4 millones de muertes en el mundo.
De acuerdo con la académica, en México se estima que viven cerca de 450 mil personas con este problema, cifra que podría duplicarse si se toma en cuenta que hasta 47.3 por ciento no sabe que tiene la enfermedad, que provoca accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, además de mortalidad y discapacidad prematuras.
Recomendaciones para no comer tanta sal
Ingerir mayores cantidades de sodio de las requeridas por el cuerpo, impacta en el funcionamiento del cerebro, la presión y cómo se distribuye la sangre en el cuerpo, de acuerdo con la UNAM.
La doctora subrayó que no es lo mismo reducir que eliminar, y las dietas no deben recomendarlo, ya que el consumo de sales es necesario para el organismo.
“El consumidor busca placer en lo que come, por lo que es indispensable nutrirlo realmente sin perder este enfoque”, destacó Severiano Pérez.
Para no afectar el gusto del consumidor, compartió que estudios han explorado cómo se altera el sabor de un alimento con sustitutos del sodio en bebidas hidratantes, queso panela y el pan. Así encontraron que las sales de potasio pueden remplazar el uso del cloruro de sodio.
También recomendó no utilizar esos productos en exceso y mantenerse alerta, ya que el problema con los consumidores actuales es cómo olvidan los alimentos que quizá consumen a diario, como el refresco o las aguas embotelladas, donde ingieren sales sin darse cuenta.
Fuente: Milenio
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