El cáncer de ovario es el más letal en las mujeres mexicanas, más de la mitad que son diagnosticadas al año fallecen al llegar a los servicios oncológicos en etapas avanzadas, advirtió el jefe de oncología del Hospital General Eduardo Liceaga, Carlos Aranda Flores.
De acuerdo con el jefe de servicio oncológico, en México la incidencia de casos es de 3 mil 277 pacientes, con una mortalidad de 64 por ciento, es decir, 2 mil 105 mujeres fallecen al año.
La principal razón por la que las mujeres no lleguen a tiempo a un diagnóstico oportuno, es porque este cáncer es confundido por sus síntomas con gastritis, señaló.
“La paciente y el médico lo pueden confundir con colitis, en lugar de pensar en examinar el ovario”, agregó.
Los siguientes factores pueden elevar el riesgo de desarrollar cáncer de ovario:
- Edad. Cualquier mujer tiene riesgo de cáncer de ovario, pero las mayores de 50 años son más propensas a desarrollarlo.
- Antecedentes familiares. En las personas con un pariente de primer grado (madre, hija o hermana) con cáncer de ovario se triplica el riesgo de desarrollar la enfermedad; el peligro aumenta si a dos o más familiares de primer grado se les ha diagnosticado la enfermedad.
- Genética. Entre 10% y 15% de los cánceres de ovario se producen debido a una mutación genética (cambio) que ha sido transmitida dentro de una familia.
- Obesidad. Las mujeres que fueron obesas en los primeros años de la edad adulta tienen 50% más de probabilidades de sufrir cáncer de ovario.
- Endometriosis. Esta condición se identifica cuando el revestimiento interior del útero crece fuera del útero y afecta a otros órganos cercanos. Si está presente, eleva el peligro de desarrollar tumores ováricos.
- Cáncer de mama. Tener un diagnóstico de este tipo de cáncer aumenta el riesgo de cáncer de ovario.
Síntomas del cáncer de ovario
Aquí es donde hay que poner mucha atención, pues aunque anteriormente se creía que la enfermedad no causaba síntomas, se ha demostrado que las mujeres con cáncer de ovario suelen presentar los siguientes signos (incluso si el trastorno está en una etapa inicial):
- Distensión o inflamación abdominal.
- Dolor pélvico.
- Dificultad para comer o sensación de saciedad que aparece rápidamente.
- Síntomas urinarios, como urgencia o frecuencia.
- Fatiga.
- Indigestión.
- Dolor de espalda.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Estreñimiento.
- Ciclos menstruales irregulares.
- Crecimiento excesivo del vello(hirsutismo).
- Quistes ováricos.
Fuente: Salud180
Deja un comentario