Seguramente alguna vez te dijeron que si tenías un tatuaje ya no podías donar sangre. Y por más que tuvieras planes de hacerlo te abstuviste.
Sin embargo, el Instituto Mexicano del Seguro Social recuerda que sí se puede siempre y cuando haya pasado más de un año de que se haya puesto la tinta en la piel.
En esencia, un tatuaje es una herida que llega hasta la dermis, que es una de las capas profundas de la piel; ahí es donde se va inyectando la tinta con ayuda de una aguja. En general este procedimiento es bastante seguro si se realiza en un local adecuado y se sigue el procedimiento preestablecido (uso de material nuevo y esterilizado, instalaciones higiénicas y desinfectadas, etc), sin embargo, existe el riesgo de contraer alguna infección sanguínea como hepatitis o VIH, y ser portador sin saberlo.
Por eso, la mayoría de las instituciones médicas recomiendan esperar de 6 a 12 meses a partir de la fecha del tatuaje para donar sangre de forma segura. Este período es conocido como “período de ventana” y es el adecuado para descartar que haya alguna enfermedad o riesgo de infección sanguínea. Pasado este tiempo, una persona con tatuajes no tiene ningún impedimento para donar sangre.
Aún así, hay bastantes prejuicios con respecto a los tatuajes y la donación de sangre, por lo que es probable que en algunas clínicas se te impida donar hasta que compruebes, mediante un sencillo examen de sangre, que tu sangre está libre de enfermedades.
Fuente: Televisa.news
Deja un comentario