Funcionarios de salud en Tlaxcala, un estado ubicado en el centro de México, han informado que hasta el sábado se han registrado 37 pacientes con sospecha del síndrome de Guillain-Barré, de los cuales 11 han sido confirmados, según un comunicado emitido por el Gobierno estatal.
De los 11 casos confirmados, ocho dieron positivo para la presencia de Campylobacter jejuni, una bacteria asociada con el síndrome de Guillain-Barré y la diarrea del viajero, mientras que los otros tres se ajustan a la definición de caso establecida.
Las autoridades sanitarias han aconsejado al personal médico que, al enfrentarse a casos sospechosos de síndrome de Guillain-Barré, investiguen los antecedentes de infecciones gastrointestinales, respiratorias o la vacunación contra la COVID-19 e influenza.
Aunque aún no se ha confirmado la fuente de infección de los casos positivos, el Ministerio de Salud ha instado a los médicos a indagar sobre el consumo de carne y el posible origen de compra o consumo, además de realizar mediciones de cloro residual en las áreas de residencia de los pacientes.
El cinco de marzo, la Secretaría de Salud de Tlaxcala emitió una alerta epidemiológica tras registrar los primeros 18 casos sospechosos del síndrome de Guillain-Barré, especialmente en tres municipios del estado. Aunque esta enfermedad es poco común en niños, de los 18 casos sospechosos, seis corresponden a menores de 15 años.
¿Qué es el síndrome de Guillain-Barré?
El síndrome de Guillain-Barré (GBS) es una condición autoinmune que resulta en debilidad muscular o parálisis, y cuya causa precisa aún no se comprende completamente.
Los síntomas iniciales incluyen debilidad y hormigueo en las manos, sensaciones dolorosas similares a calambres musculares, movimientos descoordinados y visión borrosa. Los pacientes también pueden experimentar dificultades para caminar o subir escaleras debido a una marcha inestable o incapacidad para realizar movimientos faciales como hablar, masticar o tragar. Además, pueden presentar visión doble o problemas para mover los ojos, según los informes proporcionados por la Secretaría de Salud de Tlaxcala.
Este trastorno es poco común, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Los CDC señalan que varios factores pueden desencadenar esta enfermedad. Aproximadamente el 60% de las personas que la desarrollan han sufrido previamente diarrea o infecciones respiratorias causadas por la bacteria Campylobacter jejuni.
Además, hay casos documentados de pacientes que desarrollaron GBS después de contraer influenza u otras infecciones, incluyendo el virus Zika, según confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque los síntomas pueden persistir durante algunas semanas, la mayoría de los pacientes se recuperan. Sin embargo, algunos pueden experimentar secuelas neurológicas, y en casos muy raros, la enfermedad puede ser fatal.
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