Los Golden State Warriors recibieron a los Phoneix Suns en un juego importante para ambos equipos. Los locales necesitaban un triunfo para seguir en la pelea por un lugar en los play-offs, en una temporada de altibajos; los Suns, candidatos al título, para seguir en la parte alta de la Conferencia Oeste. Con 3.3 segundos en el reloj, y un marcador de 110-112, parecía que Phoenix ganaría, pero con Steph Curry nunca se debe dar nada por sentado.
El norteamericano de 35 años se mandó un encesto triple, mismo que representó la victoria para los Warriors, pues los Suns poco y nada pudieron hacer con 0.7 segundos en disputa. Curry vuelve a demostrar una vez más por qué es uno de los más grandes basquetbolistas en el siglo XXI.
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