El gobierno de Estados Unidos anunció el miércoles la prohibición de entrada al territorio al expresidente guatemalteco Alejandro Giammattei, apenas tres días después de que concluyera su mandato. Las autoridades estadounidenses le imputan haber participado en actos de corrupción significativa, incluyendo la aceptación de sobornos a cambio de favores en el ejercicio de sus funciones.
Además, se le acusa de respaldar a la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, en una campaña judicial contra el recién asumido presidente del país, Bernardo Arévalo. A pesar de estas acusaciones, Giammattei fue juramentado virtualmente como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) el martes, otorgándole inmunidad ante posibles acciones legales en su contra, conforme a la ley guatemalteca que establece la integración automática de los presidentes y vicepresidentes salientes a este organismo regional de cooperación.
Hasta el momento, el exmandatario no ha respondido a las acusaciones presentadas por el gobierno estadounidense. Después de las elecciones de agosto de 2023, en las cuales Arévalo resultó victorioso, se intentó invalidar su elección a través de diversos recursos judiciales.
La toma de posesión de Arévalo el lunes fue precedida por un día caótico en el Congreso de Guatemala, donde los diputados tuvieron dificultades para llegar a un acuerdo y proceder con la juramentación, de acuerdo con lo establecido por la Constitución. Previamente, la fiscal Porras también había sido sancionada por el gobierno estadounidense, siendo incluida en una lista de funcionarios considerados “corruptos” y “antidemocráticos”.
“Actores corruptos”
“Estados Unidos ha dejado en claro su respaldo a los ciudadanos guatemaltecos que buscan responsabilizar a los actores corruptos”, se menciona en un comunicado oficial del funcionario.
La prohibición de ingreso al país también abarca a tres hijos adultos de Giammattei.
Cabe destacar que la semana pasada, el expresidente estuvo presente en Estados Unidos, visitando la sede en Washington de la Organización de los Estados Americanos, la cual había instado a su gobierno a respetar la democracia permitiendo la asunción de Arévalo al cargo.
Asimismo, este miércoles, Estados Unidos anunció sanciones contra el exministro de Energía de Guatemala, Alberto Pimentel Mata, acusado de participar en presuntos esquemas de soborno relacionados con contratos gubernamentales.
Los obstáculos de Arévalo
Arévalo, quien obtuvo la presidencia en la segunda vuelta electoral el 20 de agosto con un respaldo del 60,9%, asumió el cargo en Guatemala esta semana con un enfoque anticorrupción y de inclusión en su discurso. Es reconocido como el presidente con la postura más progresista desde el retorno de la democracia al país hace 40 años.
No obstante, para tomar posesión el lunes, tanto él como la vicepresidenta Karin Herrera enfrentaron desafíos judiciales establecidos por el Ministerio Público, encabezado por Consuelo Porras, el fiscal general Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana.
Estos funcionarios respaldaron la suspensión de la persona jurídica del Movimiento Semilla, un partido progresista cofundado por Arévalo.
En diciembre, Arévalo expresó públicamente que se estaba gestando un intento de “golpe de estado” en su contra. Sin embargo, el Ministerio Público sostiene que existen irregularidades en la constitución de Semilla. A pesar de la investidura del mandatario, el partido sigue suspendido.
Deja un comentario