Una tormenta que trajo intensas precipitaciones y vientos fuertes al norte de Italia durante la noche y madrugada de este martes resultó en inundaciones repentinas en el centro de Milán y en el desbordamiento del Lago de Como. Numerosos bares ubicados en las orillas del lago, una atracción turística muy visitada, se inundaron. Las autoridades de Protección Civil tuvieron que llevar a cabo operaciones de bombeo de agua en áreas cercanas y levantar barreras móviles para contener la situación.
El río Seveso, que discurre por los municipios de Como, Monza e Brianza y Milán, experimentó un desbordamiento, según informó la agencia de Protección Civil de Italia. Varias áreas de Milán se volvieron inaccesibles, y en las redes sociales se difundían imágenes de agua descendiendo por las escaleras hasta las estaciones de metro, así como de peatones tropezando o aferrándose a postes debido a las intensas ráfagas de viento.
El concejal de Seguridad de la ciudad, Marco Granelli, informó que los vientos causaron la caída de árboles, derribaron andamios y arrancaron tejas en la zona. Como medida preventiva, se procedió a interrumpir el suministro eléctrico en varias partes de la ciudad mientras las autoridades trabajaban en la reparación de las líneas eléctricas caídas.
Dos mujeres en una intersección inundada en Milán después de que una violenta tormenta azotara la ciudad el 31 de octubre de 2023. (Crédito: Vasile Mihai-Antonio/Getty Images)
En el centro de Italia, la región de Toscana también se vio afectada por las intensas lluvias. Eugenio Giani, presidente de la región, mencionó que se produjeron inundaciones, caídas de árboles y deslizamientos de tierra debido a la acumulación de 257 milímetros de lluvia en un período de 24 horas, una cifra superior al promedio mensual para esa época del año. Un árbol cayó sobre un automóvil en movimiento, pero el conductor resultó ileso.
La ciencia respalda que, a medida que avanza la crisis climática, los eventos climáticos extremos, como lluvias torrenciales y tormentas, serán más frecuentes y de mayor intensidad. Italia, debido a su geografía que la hace propensa a deslizamientos de tierra y su ubicación junto al mar Mediterráneo, que se está calentando, se encuentra particularmente vulnerable al cambio climático, lo que aumenta la probabilidad de tormentas fuertes.
En el noreste de Italia, en Venecia, la ciudad se libró por poco de las inundaciones, según el alcalde Luigi Brugnaro. Los vientos fuertes que soplaban hacia el norte en el mar Adriático empujaron el agua hacia la ciudad. Esto, combinado con las mareas ya elevadas debido a la luna llena, resultó en una marea “excepcional” de 154 centímetros. La marea más alta registrada fue de 194 centímetros en 1966.
Según Brugnaro, gracias al sistema de compuertas MOSE que se mantuvo operativo durante toda la noche y el día, la ciudad evitó una “inundación histórica” en la que el 70% de sus edificios habría quedado sumergido bajo el agua. El sistema MOSE, compuesto por 78 compuertas ubicadas entre las lagunas de la ciudad y el mar Adriático, ha estado funcionando desde 2020.
Trabajadores de emergencia cargan a una mujer después de que una tormenta provocara el desbordamiento del río Seveso en Milán, Italia, el 31 de octubre de 2023. (Crédito: Matteo Rincón/EPA-EFE/Shutterstock)
Se prevé que las lluvias continúen en todo el país durante el resto de la semana. La agencia de Protección Civil de Italia ha emitido una alerta roja para todas las áreas de la región del Véneto, que incluye Venecia, hasta el 1 de noviembre. Seis regiones del norte se encuentran en el nivel de alerta naranja, mientras que 11 regiones están en alerta amarilla durante las próximas 24 horas.
Esta tormenta ocurre en medio de la temporada de vacaciones, en la que se espera que más de 8 millones de italianos viajen durante la semana del 1 de noviembre.
Este año ha sido particularmente mortífero en términos de inundaciones en Italia. En mayo, las inundaciones en la región septentrional de Emilia Romaña dejaron al menos 14 víctimas. Más de 20 ríos se desbordaron, desencadenando cientos de deslizamientos de tierra, inundando viviendas y devastando áreas de cultivo.
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