Una cafetera que se quedó prendida en el área de mezzanine provocó el desalojo del centro cívico municipal, donde el humo activó la alarma contra incendios.
Cerca de las 8:30 de la mañana se emprendieron los protocolos necesarios, con los que 600 trabajadores fueron llevados a la explanada del recinto para salvaguardar su integridad.
“Una cafetera se quedó prendida en las oficinas, por protocolo se hizo el desalojo”, detalló Arturo Molina, secretario de gobierno en la capital.
El secretario añadió que no se reportaron personas lesionadas ni riesgo, por lo que más tarde fueron ingresados de nuevo a las oficinas.
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