Sábado 30 de octubre. Llegó el fin de mes y tristemente la temporada para los Gallos Blancos y su afición.
La noche de brujas se adelantó en el Corregidora y a unos plumíferos que se jugaban la vida y se aferraban a un milagro.
Dicen que el que pega primero, pega dos veces y con Ayrton Preciado de Santos no fue la excepción.
El primero apenas cuando corrían 4 minutos de juego. Un saque de manos, controló el lagunero y con un derechazo a primer poste venció a Washington Aguerre.
Al 28’ vino el segundo. Una buena jugada colectiva, dejó al ecuatoriano mano a mano frente al arco y nuevamente mandó el balón al fondo de la red.
Para la segunda mitad, los papeles se invirtieron. El equipo queretano salió revolucionado, peleando cada balón y buscando en cada momento la portería rival.
El premio al esfuerzo llegó rápido. 10 minutos de la segunda mitad y el Gallo puso el descuento con Bryan Olivera. Un disparo con su pierna menos hábil, con poca potencia pero con la suficiente colocación para vencer a Carlos Acevedo.
5 minutos más tarde, una desconcentración en el área lagunera, terminó con un jalón sobre Jonathan Dos Santos para marcar la pena máxima.
Dos Santos no perdonó, engañó a Acevedo y puso el 2-2 que regresaba la ilusión para los queretanos.
El partido se rompió y el triunfo estuvo para cualquiera de los dos equipos.
Sin embargo, una falta al 93’ a favor Santos y una soberbia ejecución del chileno Diego Valdes, sepultó toda posibilidad y esperanza de Gallos Blancos.
Los Gallos Blancos despiden la temporada el próximo jueves 4 de noviembre cuando visiten al Atlas en el Estadio Jalisco.
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