La Universidad de Michigan encontró que comer un hot dog es equivalente a perder 36 minutos de tu vida.
Así lo dieron a conocer en el estudio Pequeños cambios en la dieta específicos pueden producir beneficios sustanciales para la salud humana y el medio ambiente, publicado en la revista Nature Food.
En dicho artículo, analizaron “18 indicadores ambientales y nutricionales basados en la salud para evaluar, clasificar y priorizar alimentos individuales”, además de desarrollar el “Índice de Salud Nutricional para cuantificar los efectos marginales en la salud en minutos de vida saludable ganados o perdidos de 5,853 alimentos en la dieta estadounidense, que van desde 74 minutos perdidos hasta 80 minutos ganados por porción”.
Pero uno de los resultados más llamativos fue que un hot dog, o perrito caliente, haría que las personas pierdan 36 minutos de vida saludable “debido al efecto perjudicial de la carne procesada”, dice el estudio. En entrevista para CNN, Olivier Jolliet, profesor de ciencias de la salud ambiental en la universidad y autor principal del artículo, esclareció algunas cosas al respecto.
“Por ejemplo, se pierden 0.45 minutos por gramo de carne procesada o se ganan 0.1 minutos por gramo de fruta. Luego, observamos la composición de cada alimento y luego multiplicamos este número por los perfiles de alimentos correspondientes que desarrollamos anteriormente”, dijo Jolliet.
Explicó que en promedio cuentan con 61 gramos de carne procesada, los cuales resultan con 27 minutos de vida saludable menos para quien lo ingiere; pero al incluir más ingredientes con sodio y los ácidos grasos trans, tenemos un total de 36 minutos perdidos.
Sin embargo, advierte que no se debe tomar tan a pecho, pues no es una regla general; sin embargo, sí puede ser un buen indicio para que las personas se alimenten más saludablemente, o elijan mejor lo que van a ingerir.
“¿Es la métrica definitiva que le dirá exactamente qué comer mañana y determinará por completo su esperanza de vida? No”, dijo. “Es una métrica útil que puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas y simplifica la identificación y la realización de pequeños cambios adecuados en nuestra dieta”.
Fuente: Milenio
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