El primer gran estudio del mundo sobre la esclerosis múltiple (EM) y el embarazo, dirigido por investigadores de la Universidad de Monash, en Australia, ha descubierto definitivamente que el embarazo puede retrasar la aparición de la esclerosis múltiple en más de 3 años, según publican en la revista ‘JAMA Neurology‘.
La EM es cuatro veces más prevalente en mujeres y el hallazgo, que utilizó una base de datos global de más de 70.000 pacientes con EM, administrada por la Universidad de Monash, tiene implicaciones tanto para una mayor comprensión de las causas de la EM como para el potencial para el uso de terapia hormonal para retrasar la aparición de los síntomas.
El estudio sobre la EM y el embarazo, dirigido por la doctora Vilija Jokubaitis, del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Monash, analizó si el embarazo puede retrasar la aparición de la EM, que se diagnostica con mucha frecuencia en mujeres en edad fértil.
El estudio es el último de docenas de estudios de investigación de alto impacto sobre la EM realizados utilizando la base de datos MSBase de más de 70.000 personas con EM en 35 países. La iniciativa global, que ha estado operando durante más de 20 años, está dirigida por el profesor Helmut Butzkueven, del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Monash.
La doctora Jokubaitis estudió a más de 3.600 mujeres que asistían a cuatro clínicas de EM en dos países (República Checa y Australia), todas las cuales estaban inscritas en MSBase.
El estudio encontró que las mujeres que habían estado embarazadas fueron diagnosticadas con sus primeros síntomas de EM, en promedio, 3,3 años después, en comparación con las mujeres que nunca habían estado embarazadas. También se observó un retraso similar en la aparición de la EM en mujeres que habían llevado un bebé a término, con un retraso en el inicio, en promedio, de 3,4 años.
En el artículo, la doctora Jokubaitis sugiere que el embarazo podría reducir la sobreactividad anormal del sistema inmunológico que causa la EM, potencialmente a largo plazo. “En la actualidad, no sabemos exactamente cómo el embarazo frena el desarrollo de la EM, pero creemos que tiene que ver con las alteraciones realizadas en el ADN de una mujer. Ahora estamos buscando oportunidades de financiamiento para explorar esta emocionante posibilidad”, anuncia.
El Registro MSBase ha estado siguiendo a pacientes a lo largo del tiempo en 35 países con esclerosis múltiple desde 2001 y se convirtió en una fundación australiana sin fines de lucro en 2004. Está administrado por el presidente del grupo de investigación de esclerosis múltiple y neuroinmunología, el profesor Helmut Butzkueven, del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Monash.
MSBase coordina y recopila datos de 160 clínicas colaboradoras y sigue a más de 71.000 pacientes. Apoya 56 estudios prospectivos iniciados por investigadores, incluidos múltiples registros nacionales y regionales en Australia, Turquía, Irán, Egipto, Malasia, Países Bajos, Canadá, Oriente Medio y África del Norte.
Según el profesor Butzkueven, datos como los de este estudio, del que es autor, no podrían provenir de estudios más cortos. “Los datos brindan una visión general de las causas de la EM, como este documento, y también ayudan a los médicos a decidir las mejores estrategias de tratamiento para prevenir la discapacidad a largo plazo en la EM. Muchas de nuestras grandes preguntas necesitan 10 años o más para obtener las respuestas y solo los conjuntos de datos de registros sistemáticos a largo plazo como MSBase, con la participación de 10 de cada 1000 pacientes, pueden hacer esto”, apunta.
Los enormes datos que contiene MSBase contienen información sobre el inicio de la enfermedad, los efectos a largo y corto plazo de los tratamientos nuevos y existentes, las recaídas y los niveles de discapacidad de cada paciente a lo largo del tiempo, todo lo cual se ha puesto a disposición en más de 50 publicaciones revisadas por pares, incluso en revistas prestigiosas como ‘JAMA’, ‘JAMA Neurology’, ‘Lancet Neurology‘, ‘Brain‘, ‘Annals of Neurology‘ y ‘Neurology‘.
Según el profesor Butzkueven, conjuntos de datos muy grandes como el de MSBase son importantes para determinar los beneficios y riesgos a largo plazo de los tratamientos, así como para permitir una “predicción de resultados individualizada: información sobre el curso probable de la enfermedad de un individuo, que es muy importante ya que la EM puede afectan a cada persona de manera tan diferente”.
MSBase ahora está construyendo una nueva plataforma de investigación y atención revolucionaria. “El gran desafío en la EM es tener tratamientos para detener y revertir la fase progresiva de la EM –señala el profesor Butzkueven–. Necesitamos nuevos biomarcadores de progresión para construir ensayos baratos, efectivos y rápidos del futuro. El Registro MSBase y la Universidad de Monash están ahora nos asociamos estratégicamente para hacer esto realidad”.
En un futuro cercano, MSBase permitirá que los pacientes de áreas remotas y regionales utilicen sus teléfonos para autogestionarse su atención. “Aumentaremos no solo nuestro conocimiento de la enfermedad, sino que mejoraremos la equidad de acceso a los ensayos clínicos”, añade.
Fuente: Excélsior
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