No, no canta música de banda, la suya es una propuesta fresca, nostálgica y cero cursi que le ha dado éxito en Hispanoamérica. “Roto”, su nuevo sencillo, está a todo en las plataformas digitales.
Kurt nos cuenta que se sabe de memoria los escalones del medio artístico. Haber empezado desde abajo, dice, lo ha llevado a valorar sus éxitos, algunos muy difíciles de alcanzar en una industria tan competida como la música, como discos doble de platino, diamante y oro, y videos en YouTube con más de 145 millones de visitas.
Su nombre y sus antepasados son de origen alemán, pero él se describe como “más culichi que el aguachile de camarón y el taco gobernador”. Sus inicios fueron en los bares y antros de Culiacán, donde lo pasaban por la puerta de atrás por tener apenas 16 años. “Siempre fui muy alto y eso me ayudó”, confiesa entre risas.
Agarré la guitarra en la secundaria y nunca la solté, y desde siempre me gustaron las canciones románticas. Después encontré amigos con gustos afines y empezamos a tocar en bares y antros de la ciudad”, dice el también compositor, productor y arreglista.
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