La esposa y los hijos del actor encuentran la manera de rendirle sentidos homenajes, cada vez que pueden, para tenerlo siempre presente.
Haces seis años una noticia dejó completamente sorprendido al mundo, Robin Williams, uno de los hombres que se consolidó en el gusto de todos por su capacidad de hacer reír, su chispa y energía, tomó la decisión de quitarse la vida, atormentado por un deterioro en su salud física y mental.
Williams, con una carrera exitosa al alzarse con un Oscar, cinco Globos de Oro, un Premio del Sindicato de Actores, dos Premios Emmy y tres Premios Grammy, con el paso del tiempo no logró conseguir papeles a su altura, hasta que llegó la serie de CBS, The Crazy Ones, pero la crítica fue despiadada y no fue su tan esperado regreso.
Los demonios todavía están ahí. La vocecilla diciéndome que soy una basura, que no soy nadie, todavía está ahí, créame
Expresó el actor alguna vez acerca de la depresión que lo persiguió toda su vida y que a final acabó con ella. Williams luchó contra un diagnóstico médico erróneo de Parkinson porque en realidad, durante la autopsia, le detectaron demencia con cuerpos de Lewy, un síndrome degenerativo incurable asociado al riesgo de suicidio.
Deja un comentario