La empresaria considera que ya no hay forma de salvar la relación con el músico, quien al parecer no ha dado muestras de querer reparar los daños.
El fin de semana pasado, Kim Kardashian voló a Cody, Wyoming, pero no para aclarar las cosas con su esposo, el rapero Kaye West, ni para hacer las paces con él. Fuentes aseguran que en realidad viajó para hacerle saber que su matrimonio había terminado.
La revista People confirma que al agotarse todas las posibilidades de salvar su relación, la empresaria llegó a la conclusión de que lo mejor para todos es dar por concluida su historia de amor, que incluye cuatro hijos en común: North, Saint, Chicago y Psalm.
“Ella siente que ha intentado todo y que no está recuperando lo que necesita de Kanye. Llegó al punto de volar a Cody para comunicarle básicamente que su matrimonio había terminado y decirle adiós”, dijo una fuente a People”.
Supuestamente, Kanye West quiere salvar su matrimonio y prueba de ello es la disculpa publicada en redes sociales, sin embargo, allegados a la pareja opinan que hasta el momento no ha dado un verdadero paso para reparar los daños.
La fuente agregó a la revista que aunque Kim Kardashian prácticamente le pidió el divorcio, en realidad no está segura de firmar los papeles con los que quedará separada legalmente de Kanye West.
“Él no parece entender lo que ella está diciendo. No ha cambiado nada de lo que ella le dijo que necesita cambiar.
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