Martina Pérez Rendón, directora de Servicios de Salud en Querétaro, informó que el Hospital INSABI, que atenderá la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el estado, entrará en operación sólo si se ve rebasada la capacidad hospitalaria que tiene la entidad para la atención de pacientes con COVID-19.
Actualmente, están ocupadas 173 camas de las 1,025 que están disponibles en todo el sector (IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud Estatal) que equivale a una ocupación de 16.8 por ciento.
El fin de semana la Sedena comenzó a habilitar el Hospital Santa Cruz para la atención de pacientes con COVID, tendrá 50 camas: 25 para casos leves y 25 con ventilador para el apoyo respiratorio de quienes tengan cuadros graves.
“Estarían 25 camas dispuestas para terapia intensiva y 25 camas de hospitalización sin ventilador; lo que se ha establecido en colaboración con SEDENA es que, una vez que veamos rebasada nuestra capacidad, entonces se emplearían estas camas”, explicó la funcionaria estatal.
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