El remdesivir, la hidroxicloroquina, la azitromicina, el tocilizumab son algunos de los fármacos en fase experimental para combatir la enfermedad por covid-19 provocada por el virus SARS-CoV2 y la cual ha causado miles de muertes en todo el mundo; sin embargo, también existe un tratamiento que ha tenido buenos resultados en pacientes graves con covid: el plasma convaleciente.
El plasma convaleciente, un tratamiento que data de la gripe española, es desarrollado por varias instituciones de salud como el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Tecnológico de Monterrey, el cual se administra a través de una transfusión.
¿Qué es el plasma convaleciente?
Para entender qué es el plasma convaleciente hay que entender de qué está compuesta la sangre. La sangre se compone de glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y el plasma, el cual a su vez está hecho de agua, proteínas y anticuerpos.
Por lo tanto, el plasma convaleciente es aquel que se obtiene de las personas que tuvieron la enfermedad de covid-19 y que ya están recuperados.
¿Cómo es el proceso para extraer el plasma convaleciente?
El primer paso para poder extraer el plasma convaleciente es seleccionar al donador que lo dará, es decir tendrá que ser una persona que ya haya tenido la enfermedad, que se haya recuperado y que haya pasado al menos 14 días de los síntomas, qué esté en buen estado de salud y que sean mayores de 18 años.
El perfil del donador
- Ser una persona que haya tenido la enfermedad y que se haya recuperado.
- Tienen que haber pasado al menos 14 días de los síntomas.
- Tener un buen estado de salud.
- Que sean mayores de 18 años.
- Tener buenas venas en los brazos para poder extraer la sangre
- No tener enfermedades infectocontagiosas como hepatitis B, sífilis, VIH.
Luego de seleccionar al donador, se procede a realizar el procedimiento de aféresis, es decir, en donde la persona se conecta a una máquina a través de una de sus venas.
“Es como si en vez de ponerle suero se le va a extraer por ahí la sangre completa, pero una máquina de aféresis va a separar lo que es los glóbulos rojos, las plaquetas, de lo que únicamente es el plasma”, explicó el doctor Servando Cardona, director de Investigación Clínica de TecSalud.
De acuerdo con el investigador, el procedimiento termina como entre 40 minutos a una hora y lo que se obtendrá es un líquido libre de eritrocitos, de glóbulos blancos y de plaquetas. Lo único que contendrá son las inmunoglobulinas que le sirvió al paciente para recuperare y ahora es convaleciente.
¿De qué se constituye el plasma?
El plasma extraído de una persona convaleciente es rico en anticuerpos, agua y proteínas; sin embargo todo lo que son las células se regresan al donador.
El plasma se separará en dosis de 200 mililitros y luego se pondrá en un paciente que está en cuidados intensivos en estado crítico, con dificultad respiratoria; sin embargo, antes de la aplicación se revisa que el plasma sea compatible con la persona.
“Se le transfunde una de esas unidades de 200 mililitros que es medio refresco para que lo tengas como una idea, ya que se le transfunde esa primera dosis esperamos a ver cómo reacciona y un día después, dependiendo de los parámetros clínicos de laboratorios se le aplica una segunda dosis de la carga viral que tenga sangre”, comentó el doctor.
¿Cómo ayuda el plasma convaleciente?
El plasma convaleciente, usado desde hace más de cien años con la fiebre española, tiene muchas propiedades y funciona porque la persona convaleciente desarrolló anticuerpos contra el virus, lo que provoca al transferirlos a una persona enferma neutralice al virus.
“Eso hace que esos anticuerpos al ponérselos a una persona enferma que prácticamente no tiene anticuerpos se unen al virus neutralizándolo y ahora sí la carga viral en esa persona que está en mal estado empieza a mejorarse y a neutralizar el virus, es como un antídoto que va directo a fijarse al virus neutralizándolo y evitando que cause daño en otros órganos como pulmón, riñones, etcétera”, dijo el investigador Servando Cardona.
Los resultados de la investigación
De acuerdo con Servando Cardona, los resultados de la investigación han sido excelentes, ya que de las primeras 24 horas que se aplica la primera dosis de plasma, las personas que no están entubadas, pero con dificultad respiratoria, la disnea disminuye mucho y pueden hablar.
“Le aplicamos el suero y esa dificultad respiratoria disminuye considerando que la gente se sienten menos agitados, ellos refieren que se sienten mucho mejor antes del suero”, explicó el investigador.
Mientras que los pacientes que están entubados, que no pueden comunicarse por una razón y son dependientes de una máquina de respiración o un ventilador, los requerimientos del oxígeno disminuyen considerablemente.
El doctor comentó que otra observación es que el tiempo de estancia en el hospital de tres semanas puede pasar a ser casi doce días u once, lo que él considera como extraordinario, ya que se reduce a la mitad el tiempo de permanencia en un hospital.
Fuente: Milenio
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