Los ferrocarriles indios han encontrado una solución muy original para mantener a los elefantes alejados de las vías: en cuanto uno de ellos se acerca a los rieles se activan altavoces que emiten zumbidos de abejas, cuyas picaduras, sobre todo alrededor de los ojos o en la trompa, aterrorizan a los paquidermos.
Casi 70 elefantes han muerto atropellados por trenes entre 2013 y junio de 2019, sobre todo en el estado de Assam, en el noreste, y en Bengala Occidental, en el norte de India.
En el marco del “plan Abeja” fueron instalados 50 altoparlantes en unos diez “corredores de elefantes” en los vastos bosques de Assam, hogar de casi 6000 ejemplares, o sea, el 20% de la población total de estos paquidermos en el país.
Buscábamos formas de evitar que los elefantes se acercasen a las vías y nuestros servicios propusieron este dispositivo”, señaló a la AFP Jyoti Sharma, portavoz de los ferrocarriles indios.
Los zumbidos se activan cuando los trenes se acercan a determinados puntos y se escuchan en un radio de 600 metros, explicó el portavoz.
Este dispositivo, que ha sido muy apreciado por organizaciones de protección de animales y que el martes le valiera al operador regional Northeast Frontier Railway (NFR) el premio a la “mejor iniciativa” de los ferrocarriles de India, se probó por primera vez en 2017 con elefantes domésticos y salvajes para después ser desplegado sobre el terreno durante el año pasado.
En el estado meridional de Kerala, los aldeanos utilizan alambrados conectados a colmenas que se convierten en un hervidero cuando un elefante entra en contacto con uno de los cables.
Para resolver los problemas de convivencia entre humanos y elefantes, que también son frecuentes en África, investigadores realizaron un experimento en 2018 en el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica, colgando calcetines impregnados con feromonas de abejas segregadas cuando la colmena se considera en peligro.
Veinticinco de los 29 elefantes que se acercaron al lugar donde se desplegaron los calcetines mostraron “signos típicos de mayor alerta e incertidumbre” y, finalmente, se “alejaron”, según un artículo publicado en la revista Current Biology.
Fuente: Excélsior
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