Cuando Sasha Pesic inició con su misión, no tenía idea de que terminaría salvando, en 10 años, a los más de 1100 perros que ha recatado de las calles en la ciudad de Nis, en Serbia, pero gracias a sus albergues, ha logrado encontrarles un hogar definitivo a más de 400 perritos.
Sin embargo, su travesía todavía no acaba, pues en sus santuarios sigue cuidando a una manda de 750 perros que continúan en búsqueda de una familia, aunque Pesic se encarga de que en el proceso, no les falte nada más.
Sasha nunca planeó tener un albergue, según relató al sitio web The Dodo. Sin embargo, encontró a cuatro cachorros abandonados que lo inspiraron. Después de eso, día a día fue encontrando a más lomitos que necesitaban ser rescatados de las calles, por lo que decidió poner un albergue para ayudar a contener el fuerte problema de perros callejeros de Serbia.
Según explicó Pesic sus perros llegan en su mayoría gracias a las llamadas de las personas que avistan a perros abandonados o heridos, entonces él maneja por las calles hasta encontrarlos y rescatarlos.
Su albergue es único en su clase, según relató el hombre, pues cada perro tiene un nombre y, en vez de permanecer encerrados en cuartos oscuros, los lomitos disfrutan 8 horas de libertad al aire libre, jugando entre ellos y con sus cuidadores.
Sin embargo, aunque Sasha le gustaría darles más tiempo afuera, es imposible, pues el albergue se mantiene únicamente de donaciones, por lo que no puede pagar tiempo extra a los cuidadores. Aún así, cuenta, se encarga de que nunca les falte nada ni a sus perros ni a su staff.
A veces, sorprende a las mascotas con regalos especiales para que jueguen, pues afirma, quiere que sus perros se sientan como mascotas normales, y quiere hacerlos sentir felices en todo momento, hasta que llegue la hora de que encuentren una familia amorosa que les de un hogar definitivo.
Fuente: Milenio
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