Tamara Dubin publicó un hilo en Reddit hace unas semanas para hacer una especial petición a la comunidad. Resulta que, accidentalmente, rompió el plato favorito de su hermano autista y no podía encontrarlo en ninguna tienda ni foro de artículos usados, así que preguntó a la comunidad si alguien tenía un plato similar para comprárselo.
¿Y cómo es el plato en cuestión? Es simplemente un plato redondo con dibujos de Dragon Tales, una serie animada para niños. Y el hermano de Tamara, llamado Daniel, sólo se alimenta usando ese plato. Ningún otro más.
«Este plato es lo único que sirve para Daniel, así que es muy importante para él que éste sea el plato del que come, ya que así se siente cómodo y sigue la costumbre. Es muy difícil, si no imposible, cambiar la rutina de alguien como Daniel, que tiene un grado severo de autismo». Tamara Dubin en Reddit
Las personas con autismo no pueden comunicarse de la misma forma que las demás personas, así que tienen necesidades especiales. Eso significa que, a veces, esas necesidades se vean reflejadas en distintas cosas.
En el caso de Daniel, los dibujos animados son de gran importancia para él, ya que sólo se comunica mediante líneas que aprende de los shows animados de PBS y Nick Junior. Su programa favorito es Dragon Tales, así que no sorprende que esas mismas caricaturas sean parte de su plato favorito.
Daniel siempre se asegura de dejar su plato listo en la mesa para cuando vuelva de la escuela, cosa que también se ha vuelto una forma de comunicación para él. Cuando el plato está sucio, Daniel espera pacientemente al lado del lavavajillas hasta que termine el ciclo de lavado; cuando saca el plato, celebra levantando los brazos y haciendo ruidos de felicidad.
Afortunadamente, la desesperada petición de Tamara tuvo una recepción muy positiva y, como por arte de magia, apareció un usuario de Reddit para salvar el día. Forrest Markham (@surreal-seclusion) contestó al hilo diciendo que tenía ese mismo plato cuando era pequeño, y le preguntó a su madre para saber si lo tenía guardado aún.
Por suerte sí lo tenía, así que lo metió en un paquete y se lo envió a Tamara por correo sin cobrarle ni un peso. La historia no pudo terminar mejor: en tan solo dos días, Daniel recuperó su plato y la felicidad volvió a su vida.
Fuente: UPSOCL
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