La cantante y actriz estadounidense Ariana Grande tuvo un gesto que es una declaración de principios, valores y convicciones: las ganancias de su show del 8 de junio en Atlanta, Georgia, fueron donadas a la organización Planned Parenthood, que promueve el aborto legal y seguro.
Para el concierto del 8 de junio en el State Farm Arena de la ciudad de Atlanta se habían agotado las entradas y la ONG recibió unos 300 mil dólares de parte de la cantante.
No es casualidad que Ariana Grande haya decidido donar el dinero de las ganancias de un concierto en el estado de Georgia, que aprobó una de las leyes restrictivas más duras en Estados Unidos. La conocida ley “fetal heartbeat” que prohíbe interrumpir un embarazo tras seis semanas de gestación.
En Alabama, Arkansas, Indiana y Kentucky también se aprobaron leyes similares, algunas que ni siquiera contemplan casos de incesto o violación. Toda la comunidad estadounidense, políticos, activistas y artistas están movilizados por esta nueva tendencia prohibitiva.
Personalidades del espectáculo y de la música como Lady Gaga, Billie Eilish y la actriz Alyssa Milano, entre otras, se manifestaron en contra de estas leyes. En tanto, Ilana Glazer, creadora de series de televisión, anunció que no volverá a filmar en Atlanta. Disney también sugirió que dejaría de rodar en Georgia si la ley entra en vigencia (sería en 2020).
Deja un comentario