El acoso laboral es una pesadilla que no discrimina a nadie y va en aumento. Para evitar caer en el juego, hay que saber qué es, cómo detectarlo y de qué manera ponerle un alto.
El mobbing o acoso laboral es una patología social que la Organización Internacional del Trabajo está urgiendo atender, tanto por el daño que causa como por la rapidez con la que crece.
Uno de cada 10 trabajadores en el mundo lo padece y 10% llega a considerar el suicidio como única salida. Aunque hombres y mujeres son susceptibles a sufrirlo, en la cultura latina la inclusión femenina en el mercado laboral nos ha convertido en blancos recurrentes.
En 1990 el psicólogo Heinz Leymann descubrió que el bullying en el trabajo tenía vida propia. Llamó mobbing, o terror psicológico en el ámbito laboral, al “ataque hostil y sin ética hecho por un superior o un grupo, con consecuencias devastadoras para la víctima”.
¿QUÉ ES?
Un ataque injusto, degradante y ofensivo realizado de manera sistemática y reiterada por un superior o grupo de colegas.
¿CÓMO SE MANIFIESTA?
Agresión, presiones, amenazas, humillación, sabotaje, descalificación, burlas, discriminación, aislamiento, desacreditación, sobrecarga.
CONSECUENCIAS
Miedo, ansiedad, depresión o irritabilidad. Insomnio, gastritis, fatiga, dolores de cabeza y resfriados. Afectación en todas las áreas.
Si la violencia silenciosa en tu oficina parece quitarte las ganas no sólo de trabajar sino incluso de vivir, es tiempo de poner un alto y pedir ayuda. El mobbing ya es un delito en la mayoría de los países. Consulta con un abogado
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