Ana María Olvera es ejemplo de perseverancia y dedicación, pues desde hace 7 años colabora en el municipio de Querétaro como encargada de la biblioteca Gildardo Rangel, de la vieja estación; en una labor que ha combinado con ser madre.
Aún recuerda cómo corría para llevar a sus hijos a la escuela, atender a los lectores y salir corriendo para recogerlos y atenderlos, en casa, todo mezclado con su pasión por los libros.
“Lo que más me gusta de mi trabajo es que hago exactamente lo que a mí me gusta, muchas manualidades, atiendo a niños y ahora que ya es patrimonio cultural estamos en la estación atendiendo a toda clase de personas que asisten”, indicó.
Hoy sus hijos han crecido, y dedica su tiempo por completo a la biblioteca, con el mismo entusiasmo como el primer día.
“Pues así es, únicamente que uno se tiene que partir en mil pedazos, ser mamá, trabajar, y pues sacar adelante a los hijos que es creo nuestra mayor prioridad, si no trabajamos cómo sacamos a los hijos adelante”, agregó.
Como ella, más de mil 600 mamás colaboradoras del municipio de Querétaro fueron festejadas en su día, donde también hubo rifa de regalos.
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