La Fiscalía General del Estado archivó y no encontró delito qué perseguir en contra de Jacinta Marcial –indígena ñañú acusada de secuestrar a policías federales en 2006–, y contra quien se inició un proceso por presuntas amenazas a Verónica Sánchez Gutiérrez, delegada de la comunidad de Santiago Mexquititlán, municipio de Amealco de Bonfil.
El 17 de marzo pasado se informó a los comerciantes de Santiago Mexquititlán que la cuota por vender en el atrio de la iglesia se incrementaría de 10 a 100 pesos. Además, de que la delegación redujo los espacios asignados a los comerciantes, lo que causó inconformidad de los comerciantes, entre ellos Jacinta.
Cuando la indígena se acercó a la delegada para conocer el motivo de estos hechos, ella se habría negado a atenderla, y la acusó de presuntas amenazas.
“Efectivamente se inició una carpeta de investigación por el delito de amenazas contra dos personas que habitan en el barrio de Santiago Mexquititlán, en la zona de Amealco, actualmente se determinó en archivo, no se acreditó que hubiera el tipo penal de amenazas, y por lo tanto se archivó”, detalló Humberto Pérez González, vicefiscal de investigación.
La denuncia incluye a Estela y Sara, hijas de Jacinta, quienes también fueron absueltas.
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